“El periódico está perdiendo su lenguaje diferenciado” como consecuencia de una serie de factores, entre ellos la crisis, las nuevas tecnologías, el recorte de gastos, que impiden también la práctica de un buen fotoperiodismo, vino a decir el fotógrafo Pablo Juliá Juliá, director del Centro Andaluz de la Fotografía (CAF), en la conferencia que clausuraba las Jornadas “El ocaso del periodismo tradicional”, que han organizado conjuntamente el Instituto de Estudios Almerienses (IEA) de Diputación y la Asociación de Periodistas – Asociación de la Prensa de Almería (AP-APAL), en colaboración con la UNED. Durante octubre y noviembre se han sucedido cuatro ponencias y dos foros de debate.
La crisis del fotoperiodismo fue el título de la charla de Pablo Juliá ante un numeroso público, donde destacaban alumnos de imagen y el premio nacional de fotografía, Carlos Pérez Siquier. La afirmación de que los periódicos están perdiendo su lenguaje diferenciado, llevó al director del CAF a profundizar en los males que hacen presagiar un difícil futuro para el periodismo, si bien, como dijo, todo está en manos de las nuevas generaciones. La crisis, el recorte de gastos, las nuevas tecnologías que lo ponen todo al alcance de cualquiera sin moverse de casa o desde el trabajo, están impidiendo, por ejemplo, que el reportero y el fotógrafo viajen, se desplacen para ofrecer su propia visión, su imagen, su impresión de lo que encuentran o descubren. Antes -insistió Pablo Juliá-, tras un viaje, traías dos o tres reportajes que te diferenciaban del resto de periódicos.
Abundó en que las nuevas tecnologías, internet sobre todo, han puesto al alcance documentos, imágenes, biografías,que antes había que buscar en las fuentes directas, incluso era imprescindible hablar con el personaje, lo que permitía fotografías propias y únicas. Hoy, casi las mismas informaciones o imágenes te las encuentras en prácticamente todos los medios, incluidos los de soporte digital.
UN FOTÓGRAFO SE TIENE QUE DIVERTIR CON SU TRABAJO
Fue optimista al final de su intervención, concretando que los profesionales irán buscando y hallando soluciones para rescatar el buen periodismo, lo que ahora es imposible cuando a un solo redactor se le encargan una veintena de temas en un día, como consecuencia de los recortes de plantillas y gastos. Insistió mucho a los jóvenes que un fotógrafo se tiene que divertir con su trabajo. Ha de ser riguroso, serio y encontrar atractivo a lo que hace sentir pasión por su trabajo.
Finalmente proyectó una serie de fotografías de prensa suyas y alguna de Emilio Morenati, comentando cada imagen y, sobre todo, su valor informativo. Algunas de Almería, pertenecientes al último cuarto del siglo XX, con especial referencia a los preparativos de las primeras elecciones democráticas o a las visitas de José Ángel Valente y Juan Goytisolo a La Chanca.
Miguel Ángel Blanco, coordinador de estas jornadas y jefe del departamento de Ciencias Sociales y del Hombre del IEA, resaltó en su presentación la importancia del fotoperiodista, casi siempre, en tiempos pasados, de la mano del redactor.
EL OCASO DEL PERIODISMO TRADICIONAL
El ciclo El ocaso del periodismo tradicional ha contado con la presencia del catedrático emérito de la Universidad Complutense de Madrid, José Luis Martínez Albertos, que llegó a afirmar que el periodismo impreso tenía los días contados, encontrándonos en vísperas de un proceso que va a desembocar en el final del periodismo, lo que ocurrirá en 2020, según el viejo profesor.En la segunda jornada, el periodista y ex presidente de la AP-APAL, Miguel Ángel Blanco resaltó que el compromiso de antaño del periodista no existe hoy, limitándose el informador a las ruedas de prensa y comunicados.
José Antonio Martínez Soler, periodista almeriense y fundador y consejero delegado del gratuito "20 minutos", abogó porque la prensa de pago debe reinventarse y recuperar los principios del periodismo tradicional.
Otra parte de las jornadas estuvieron dedicadas a foros de debate. En el de radio y televisión participaron Inmaculada Ramos, Juan Gabriel García, Covadonga Porrúa, Antonio Torres, José María Jiménez y José Luis López Villalobos, quienes reflejaron la realidad de la televisión y la radio, llegando a afirmar que estaban en peligro, por la falta de mensajes locales, la escasez de personal y su precariedad, y la carencia de formación. La TDT hace abrigar esperanzas en cuanto a la posibilidad de ofrecer un producto comunicativo mas especializado.
La segunda parte del ciclo estuvo protagonizada también por un foro dedicado a la prensa donde estuvieron María José López Díaz, Antonio Fernández Gil "Kayros", Diego García Campos, África Mateos, José M. Granados, José Luis Martínez de la Horra, Francisco Molina y Manuel León, que coincidieron en la necesidad de que el periodista recupere la iniciativa y tome el pulso a la calle.
UNA PUBLICACIÓN EN PREPARACIÓN
Todas las intervenciones y otras aportaciones serán objeto de una publicación en la que trabaja ya el IEA y la AP-APAL, donde se pretende ofrecer una radiografía de la situación actual del periodismo, que permita un diagnóstico. Esta es una de las primeras actividades de la recientemente constituida Aula de Ciencias de la Información del IEA
