Ayer se celebró la sesión constituyente del Claustro de la Universidad de Almería (UAL), tras las elecciones de diciembre, y las reacciones no se han hecho esperar. Javier de las Nieves, candidato a rector, acusa a su oponente al Rectorado, Carmelo Rodríguez, de «rechazar el diálogo y aplicar el rodillo» en el Claustro.
Carmelo Rodríguez obtuvo una amplia mayoría en este órgano lo que le ha permitido formar un Consejo de Gobierno a su medida. Tanta era la diferencia que en dicha votación «teníamos un margen de 125 votos a nuestro favor».
Según el aspirante a rector, Carmelo Rodríguez, «yo no puedo impedir que profesores que han obtenido mucha más representación que De las Nieves u otros partidarios suyos renuncien a presentar su candidatura. Máxime cuando no había un pacto previo a las elecciones a Claustro de hacerlo así». Rodríguez asegura que no está de acuerdo con el sistema de representación, pero que siendo el que es tampoco puede impedir a nadie que ejerza su derecho de representación.
A lo que sí se ha comprometido Carmelo Rodríguez, si es Rector, es a que Javier de las Nieves esté sentado en el Consejo de Gobierno dentro de los 15 representantes que puede elegir él directamente. Algo que ofrece con la mano tendida a De las Nieves.
En el Claustro de ayer fueron elegidos los treinta miembros que formarán el Consejo de Gobierno de la UAL. En esta sesión, Javier de las Nieves, que obtuvo el 41% de los votos del profesorado funcionario doctor, se ha mostrado sorprendido por el talante «poco negociador y anti democrático» de Carmelo Rodríguez.
El motivo que ha llevado a esta declaración de Javier de las Nieves, realizada hoy en rueda de prensa, ha sido que su oponente en la carrera rectoral «se ha negado a construir un Consejo participativo y de consenso». Y todo, porque de las Nieves no forma parte esta institución del gobierno del Campus.
El Claustro de la Universidad de Almería celebraba el lunes, 16 de febrero, su sesión constituyente, la última presidida por el actual rector Pedro Molina. En ella han sido elegidos los treinta nombres que formarán el Consejo de Gobierno de este órgano, que está compuesto por el rector, el secretario general y el gerente y 300 representantes de los distintos sectores de la comunidad universitaria.
Las votaciones de este lunes han venido precedidas por al menos dos intentos por parte de Javier de las Nieves de negociar con el candidato rival “un equilibrio que respete el juego de las minorías y mayorías propio del sistema democrático”. Intentos por alcanzar un consenso que han resultado fallidos. De las Nieves, tras la constitución del Claustro, ha destacado que “el grupo de apoyo a Carmelo Rodríguez Torreblanca haya hecho uso de su derecho a no negociar y ha renunciado a buscar el consenso”.
Lejos del no respeto a las minorías mostrado el lunes por su rival electoral, De las Nieves asegura que él y su equipo mantendrán su defensa del diálogo y el consenso. «No son sólo palabras -afirma- sino mi compromiso de ser fiel a mi palabra y de demostrar que creo en los valores que defiendo», concluye.
Una polémica sesión.
La votación no sólo fue tensa por la representación de los partidarios de De las Nieves. Un alumno, supuestamente partidario de la candidatura de Carmelo Rodríguez, accedió a la votación sin tener derecho a ello llegando incluso a votar. Algo que generó un gran revuelo, sobre todo entre los representantes de los estudiantes de los partidarios de las Nieves. La votación fue anulada y hubo que repetirla, pero la polémica ya estaba servida.
Carmelo Rodríguez considera inaudito que esa persona pudiese estar allí y votar, algo que asegura es imperdonable. Y añade que con 125 votos de diferencia el más interesado en que la votación transcurriese sin sobresaltos era él. Para Javier de las Nieves la confianza en el Claustro quedó muy cuestionada. Para Carmelo, ese alumno no debió pasar de la puerta, y añade que «los que montaron el espectáculo posterior no eran precisamente partidarios míos».
Aguas turbulentas a menos de un mes de que la Universidad de Almería elija un nuevo rector.
