El Auditorio Maestro Padilla acogió la apertura la VI Muestra Estatal de Teatro Infantil y Juvenil de la ONCE, que se ha desarrollado durante todo el fin de semana en Almería, Roquetas, El Ejido y Granada.
La VI Muestra Estatal de Teatro Infantil y Juvenil nació como vehículo para favorecer la inclusión e igualdad de oportunidades, en este caso en el mundo artístico. El alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez Comendador, expresó que “una vez más colaboramos con la ONCE en su espléndida e imprescindible labor, y en un certamen que merece el respaldo de las administraciones para que podamos disfrutar del talento de las personas con discapacidad”. Una frase que desarrolla en el sentido de que “este festival es una demostración de que desde la discapacidad se pueden hacer muchas cosas, entre ellas teatro, y lo están representando magníficamente”.
Por su parte, Teresa Palahí, directiva de la ONCE, agradeció “la acogida” y ha destacó la importancia de que se dé a conocer la labor y capacidad de las personas ciegas”. En esta línea, la directiva de la ONCE manifiesta que “somos conscientes de los beneficios del teatro, por lo que animamos a asistir y disfrutar con el trabajo de 55 actores y actrices que actuarán estos tres días en distintos espacios escénicos de la provincia de Almería y Granada”.
El estreno del certamen ha venido de la mano del grupo almeriense ‘Cuarta Pared’ y la obra ‘El circo más triste del mundo’, representación con audiodescripción, que ha contado las peripecias de los integrantes de un circo en proceso de embargo, y que recobran la ilusión con la llegada de un nuevo payaso. Amor, superación y un himno a la esperanza de la mano de unos geniales actores, que ha sabido buscar el equilibrio entre el humor y el drama y que fueron despedidos con grandes aplausos.
La puesta en escena ha sido atractiva, transformando el Auditorio en un auténtico circo donde han desfilado el hombre forzudo, el domador, el payaso y hasta dos divertidos inspectores de Hacienda. Un grupo fundado en el año 2002, convirtiéndose en aquel momento en el primer grupo de teatro juvenil integrado en el Movimiento Teatral ONCE. La dirección de la obra corresponde a Loreto Suárez.
