El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Antonio Ávila, ha considerado «estratégico» por su «impacto energético y socioeconómico» el gasoducto Huércal Overa-Baza-Guadix, una infraestructura que fue requerida ante el Ministerio de Industria, Comercio y Energía en el año 2006 para su inclusión en la Planificación Obligatoria. Ávila ha asistido a la presentación de este proyecto, promovido por Endesa Gas, del que ha dicho que, desde el punto de vista energético y medioambiental, «reforzará el sistema de infraestructuras energéticas y permitirá reducir la dependencia de fuentes más contaminantes».
El gas está considerado actualmente como la energía fósil de suministro «más limpia y competitiva del mercado», ha indicado el consejero, que además ha destacado que «avanzamos en la configuración de un modelo energético más sostenible en Andalucía». En este sentido, ha defendido la «apuesta» del Gobierno andaluz, que ha sido y es «firme». Muestra de ello es el respaldo en los últimos años a un total de 20 proyectos gasistas con incentivos por importe de 3,4 millones de euros.
En el año 2000 tan sólo el 40% de la población andaluza tenía acceso a la red gasista. Hoy la cifra asciende al 74% y superará el 80% cuando esté terminada esta obra, con lo que se alcanzará así el objetivo marcado en el Plan Andaluz de Sostenibilidad Energética (2007-2013) en este ámbito.
Andalucía cuenta con 5.200 kilómetros de red de distribución de gas que dan servicio a más de 6,2 millones de andaluces y un total de 142 municipios. Con el nuevo gasoducto se sumarán más de 130.000 habitantes y otros 17 municipios.
En palabras del consejero, este despliegue ha tenido también un «impacto medioambiental positivo». Desde la entrada masiva en Andalucía en el año 2002 del gas natural como combustible para generación eléctrica, se ha reducido cerca de un 40% las toneladas de CO2 emitidas para generar un GWhv (gigavatio hora). El nuevo gasoducto evitará la emisión de 670 toneladas de CO2 al año tan solo al eliminar el transporte de gas por carretera.
Una inversión de 40 millones
Desde un punto de vista socioeconómico, el consejero ha asegurado que esta infraestructura va a permitir atender la demanda de gas natural de clientes y consumos industriales de los entornos de Baza y Guadix, en Granada, así como del Valle del Almanzora y Huércal-Overa. A corto plazo, supondrá una importante inversión en el territorio, próxima a los 40 millones de euros y creará 250 empleos durante su construcción.
A medio plazo, abrirá las puertas al crecimiento poblacional e industrial en todo su recorrido y permitirá mejorar la competitividad de sectores productivos estratégicos de la zona, como es el de la piedra natural.
Finalmente, el consejero ha recordado que el Gobierno andaluz trabaja ya en una Estrategia Energética de Andalucía para el período 2014-2020, que marcará nuevos objetivos en ahorro, eficiencia, fomento de las renovables y desarrollo de infraestructuras.