Como Urbanista proyectó en la ciudad de Almería en 1900 el primer Plan de Ensanche, que proponía una importante ampliación de suelo edificable y residencial al Este de la Rambla de Belén y el Paseo de la Caridad al Norte, con novedosa malla ortogonal para facilitar la venta de solares a la burguesía naciente. También se ocupó de residenciales para las clases más populares con la peculiar tipología almeriense de «casa de puerta y ventana» que aún pueden contemplarse en el barrio Chamberí, el malecón de los jardinillos y el barrio de la Caridad que alojó a los afectados por las inundaciones del 11 de septiembre del 1991. En suelo urbano consolidado desarrolló importantes planes de reforma interior, con nuevas alineaciones de fachadas, del viario existente y apertura de nuevas calles que contribuyeron a permeabilizar y sanear el centro histórico, a poner en comunicación diferentes barrios con nuevos ejes ordenadores y a embellecer, en definitiva, el paisaje urbano.
Pero será su faceta como Arquitecto lo más sobresaliente de su biografía, proyectando tanto equipamientos públicos que forman parte del patrimonio arquitectónico almeriense como vivienda privada. En el ámbito de lo público destaca su primera intervención para concluir la fachada de la Casa Consistorial, rematada con una torre y reloj; el mercado central de abastos y circunvalación sigue el orden cronológico de su creación, con estructura de hierro visto; la Plaza de Toros con sabor neomudéjar, en colaboración con otro gran Arquitecto almeriense, Enrique López Rull (autor del Teatro Cervantes, la Casa de La Peña en la Plaza Circular y el Círculo Mercantil); el Palacio episcopal; la remodelación del Cuartel de la Misericordia; el Teatro Apolo; el original pingurucho de Los Coloraos y la portada del cementerio de San José y algunas capillas funerarias de familias pudientes. También es suya la fachada de la Escuela de Artes Plásticas y Diseño.
De la tradicional vivienda unifamiliar de dos alturas, con «terrao» plano y patio cubierto con tragaluz, Cuartara avanzará hacia el eclecticismo, el clasicismo y el historicismo monumentalista, con algún toque modernista en algunas de sus primeras edificaciones más representativas, como fueron el actual Archivo Histórico Provincial, el palacio de la Diputación, el actual edificio de Banesto en el Paseo, edificio de viviendas en Puerta Purchena y la espectacular (Casa de Las Mariposas» (1907), muy al gusto burgués entonces imperante, recientísimamente restaurada y puesta en valor que da categoría a la Puerta de Purchena. También proyectó edificio de viviendas (antiguo granero) y se le atribuye la antigua Casa Ferrera en el Parque Nicolás Salmerón y la Iglesia de San Nicolás. Años después, tomarían el relevo de estos grandes arquitectos almerienses los ya fallecidos Gabriel Pradal, Guillermo Langle Rubio, Antonio Góngora Galera y Fernando Cassinello Pérez., Javier Peña Peña…