‘Yerma’ llevada a la mínima expresión

‘Yerma’ llevada a la mínima expresión

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La Intimidad de Yerma, en el Apolo.Minimalismo, desnudez escénica, o simplemente un mensaje tan directo que no necesita rodearse de artificios. Así se presentó este viernes ‘La intimidad de Yerma’, un montaje que el Colectivo Márgenes presentó en el Teatro Apolo de Almería.

Si el drama de Yerma, la obra de teatro del granadino inmortal Federico García Lorca, ya es de por sí cruel y descarnado, las sensaciones se multiplicaron en la noche de ayer en el Teatro Apolo de la ciudad con ‘La Intimidad de Yerma’. Una revisión llevada a escena por la compañía ‘Colectivo Márgenes’ en una de las últimas citas del programa de ‘Primavera Cultural’ puesta en marcha por el Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería, y que triplicaba la tragedia del personaje principal con la brillante actuación de las tres actrices-directoras: Alessandra Nicoloso, Rocío Delgado y Esther Jerez.

Calderos vacíos, calderos con arena, calderos con agua. Sábanas secas, áridas, manchadas de tierra, arrugadas, simulando la figura de un retoño de una madre anhelante de deseos filiales nunca cumplidos. Las tres protagonistas alternaron y compartieron escenario para ofrecer una cada vez más loca asimilación de una realidad muy dispar a lo deseado. El amor y la falta del deseo, el fin y los medios… Todo ello quedó reflejado con una crudeza que abrumó a los asistentes del Apolo, que vivió en completo silencio una representación escénica de gran nivel y, además, aderezada con una elegante interpretación musical de Antonio Ibáñez al contrabajo, repitiendo la canción del pastor. Un aplauso unánime.
Sobre ‘Colectivo Márgenes’
El estreno de ‘La Intimidad de Yerma’ se llevó a cabo en el teatro Federico García Lorca de Rioja, a través de una ayuda para la Producción de Montajes Escénicos de la provincia de Almería 2013, concedida por Diputación Provincial.

El grupo de teatro Márgenes surge de la unión de tres personas procedentes del arte dramático: Rocío Delgado, Esther Jerez y Alessandra Nicoloso. Rocío y Esther coinciden en Málaga cursando la licenciatura de Arte Dramático y tras finalizarla marchan a Sevilla para trabajar como actrices en el XVII Laboratorio Internacional del Actor del Centro de Investigación Teatral Atalaya-TNT de Sevilla (Premio Nacional de Teatro 2008 concedido por el Ministerio de Educación). Allí conocen a Alessandra Nicoloso, con la que trabajan durante el desarrollo del laboratorio y donde tienen la posibilidad de descubrir que comparten una forma de concebir el teatro muy similar y desarrollar un lenguaje teatral común. Se centra en el cuerpo y la voz del actor como el motor principal de la escena y la comunicación necesaria que debe existir con el público. Esta forma de trabajo está relacionada con el llamado Teatro Pobre y con su creador Jerzy Grotowski, que pretende llevar la escena a su esencia básica y desnudarla de todo lo que no sea absolutamente necesario, llegando así hasta el cuerpo del actor y su relación con el público.

Finalizado dicho periodo de trabajo en la ciudad de Sevilla, las tres actrices deciden unirse en Málaga para trabajar juntas. Dentro del grupo no existe una separación de funciones como director-autor-actor ya que el actor es también un actor-creador. Desde la elección de la obra, que se realiza en común, se pasa al análisis del texto para llegar hasta el mensaje esencial y, por lo tanto, para determinar cómo y por qué, se quiere transmitir el mensaje en sí. Comienza tras esta fase un trabajo individual en el que las actrices tienen total libertad para transformar las imágenes de la obra y sus contenidos creando escenografía y utilería que será compartida con la de las otras actrices. Recogido todo el material producido, teniendo siempre en mente la esencia de la obra, se hace una recopilación y selección de las escenas que más ayudan a comunicar lo que se pretende decir.

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