El parque infantil de tráfico del Centro de Educación Vial de Vícar, en La Gangosa, ha acogido esta semana la fase práctica de los alumnos y alumnas del CEIP Saint Sylvain d’Anjou, dentro de la décima edición del programa de Educación Vial Escolar que se viene impartiendo durante el presente curso en los distintos centros educativos del municipio. En esta ocasión, han sido los alumnos de cinco años los que han participado en esta fase teórica, en la que han estado acompañados por padres y madres que han sido partícipes de este programa, ya que han sido los que han enseñado a sus hijos tanto el manejo de los karts como actuar tanto como conductores de vehículos como de peatones. Para ello primero los padres han realizado el recorrido llevando a sus hijos de pasajero, para después ser estos solos los que han recorrido el circuito en solitario, aplicando las enseñanzas recibidas.
A lo largo de las sesiones, los asistentes, ha recibido la visita del alcalde de Vícar, Antonio Bonilla, quien ha agradecido su participación en esta iniciativa, señalando que desde el gobierno municipal, se considera que para conseguir en el futuro una movilidad segura, «es prioritario el desarrollo de hábitos psicomotrices relacionados con la noción espacial y el conocimiento de las normas de tráfico y nada mejor que para ello que contar con la implicación de los padres y madres como ejemplo a seguir por los hijos».
La semana próxima seguirán estas prácticas para los alumnos de 3º, 4º y 5º, cerrándose así la participación de los centros de enseñanza en este segundo trimestre del curso, para reanudarse las prácticas después del paréntesis de Semana Santa. Precisamente serán los alumnos de dos y tres años de los centros de atención socioeducativas, los primeros en desfilar tras este corto periodo vacacional. Las guarderías ya tuvieron en la pasada edición presencia en el programa de Educación Vial, como experiencia piloto, y ya este año se han incorporado como una parte más del mismo, en la apuesta municipal de introducir la educación vial desde la más tierna infancia, fomentando a partir de ahí, aptitudes de conciencia ciudadana y desarrollando en los niños hábitos y valores positivos, encaminados al conocimiento de la seguridad vial.