La historia de este espacio escénico parece de tebeo. Un proyecto de gran envergadura y muy ambicioso, que se ha quedado en nada por la falta de pericia a la hora de elaborarlo, que ha provocado situaciones tan paradójicas como los citados problemas para ver el escenario o que la Junta se niegue a incluir modificaciones porque se trata de un convenio de actuación ya cerrado.
Entre las deficiencias que contempla el Teatro se encuentran elementos de vital importancia como es el equipamiento completo del escenario o caja escénica, los elementos de protección contra incencias, el montacargas, entre otros. Pero, además, se observa otro error de imprescindible solución, ya que desde los asientos centrales en el palco de la zona de butacas es imposible ver el escenario.
El Ayuntamiento de Vera ha pedido a la Consejería de Cultura que «asuma su responsabilidad, porque dichas deficiencias son ajenas al Consistorio». Además, dichos fallos se deben en gran parte a que no se han contemplado elementos vitales en el proyecto que visó la Junta, con lo que la demasía económica que se desprende de ello es, en gran parte, debido a la falta de previsión y de diligencia de la administración autonómica.
El Espacio Escénico ocupa más de 1.500 metros cuadrados y tiene una capacidad de 606 butacas. Cuesta más de 3,2 millones de euros y lleva ocho años en ejecución, por cuyas obras han pasado ya tres empresas distintas, empezando con Tiferca, siguiendo con Sercoal y la última que ha sido Codeur.