Unos 600.000 niños andaluces viven en situación de riesgo de exclusión

Unos 600.000 niños andaluces viven en situación de riesgo de exclusión

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Unicef ha presentado su informe ‘Estado mundial de la infancia 2012’, un trabajo en el que se recogen los problemas que se ceban con la población infantil, y del que se puede concluir que las mayores desigualdades se producen en entornos urbanos, donde viven 1.000 millones de niños, en mcuhos casos con dificultades para acceder a agua potable o educación.

Según el informe ‘Estado Mundial de la Infancia 2012: Los niños en un mundo urbano’, que hoy ha dado a conocer UNICEF en la Universidad de Almería, el proceso de urbanización está dejando a cientos de millones de niños sin acceso a servicios esenciales en las ciudades y los pueblos.

Como ha explicado la presidenta de UNICEF en Almería, María De Muller, es inevitable que la población siga aumentando en las zonas urbanas. En pocos años, la mayoría de los niños crecerá en ciudades grandes o pequeñas, y no en zonas rurales. Los niños que nacen en las ciudades contribuyen a que la población urbana aumente un 60%. “Cuando pensamos en la pobreza, la imagen que tradicionalmente viene a la mente es la de un niño en una aldea rural”, ha indicado la presidenta de UNICEF Almería. “Pero hoy en día, un número creciente de niños que viven en asentamientos y barrios marginales están entre los más desfavorecidos y vulnerables del mundo, privados de los servicios más básicos y sin derecho a prosperar”.

Esa situación, ha añadido De Muller, no sólo priva a estos niños de la oportunidad de desarrollar todo su potencial, sino que despoja a las sociedades de los beneficios económicos que supone una población sana y bien educada.

En este mismo sentido se ha manifestado el Rector de la UAL, Pedro Molina, que señalaba en la rueda de prensa en la que se ha dado a conocer este informe que, en todo el mundo las ciudades permiten que muchos niños disfruten de ventajas como el acceso a escuelas, hospitales y áreas de juego. Sin embargo, en esas mismas ciudades se producen algunas de las mayores desigualdades en áreas como la salud, la educación y el acceso a oportunidades para los niños.

La presentación de este informe en la Universidad forma parte del convenio de colaboración que las dos instituciones firmaron hace trece años y que en 2008 se renovó para dotarlo de contenidos con un plan anual de actividades. Entre ellas, difundir, como se ha hecho hoy, el resumen sobre el ‘Estado Mundial de la Infancia’ y el cumplimiento de los derechos del niño.

Según este estudio, el desarrollo de las infraestructuras y de los servicios no va al mismo ritmo que el crecimiento urbano en muchas regiones, lo que priva a los niños de sus necesidades básicas. Las familias que viven en condiciones de pobreza a menudo pagan más por servicios de inferior calidad. El agua, por ejemplo, puede costar 50 veces más en los barrios pobres, donde los residentes tienen que comprar a proveedores privados; mientras que en los barrios más ricos cuesta menos porque los hogares están conectados directamente a la red de suministro de agua.

Las privaciones que afrontan los niños en las zonas urbanas pobres con frecuencia quedan ocultas en las estadísticas, con promedios que agrupan en las mismas cifras generales a todos los habitantes de una ciudad, tanto ricos como pobres. Cuando se utilizan promedios de este tipo para la planificación de las políticas urbanas y la asignación de recursos, las necesidades de los más pobres pueden pasarse por alto, según señala el estudio.

Ciudades más apropiadas para los niños

En el informe, UNICEF insta a los gobiernos a poner a los niños en el centro de los procesos de planificación urbana y a ampliar y mejorar los servicios disponibles para todos. Para empezar, se requiere información más precisa y rigurosa para poder identificar las desigualdades existentes entre los niños de las zonas urbanas y acabar con esas disparidades. La escasez de estos datos demuestra que estas cuestiones no se han tenido debidamente en cuenta.

En el ámbito mundial, UNICEF y el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, ONU-Habitat, llevan trabajando conjuntamente 15 años en la Iniciativa “Ciudades Amigas de la Infancia”, construyendo alianzas que sitúen a los niños en el centro de la agenda en zonas urbanas, y que proporcionen servicios y creen áreas protegidas para que los niños puedan tener una infancia más segura y saludable. En Andalucía, por ejemplo, se ha advertido hoy que alrededor de 600.000 niños viven en situación de riesgo.

Fernando Labordeta Gimeno, coordinador del programa “Ciudades Amigas de la Infancia” en el Comité UNICEF Almería, ha destacado hoy en la Universidad de Almería que en España hay 59 municipios que han conseguido la catalogación de “Ciudad Amiga”; entre ellos, 15 localidades andaluzas. En Almería, solo el municipio de Vera ha logrado esta calificación como ciudad especialmente preocupada por la infancia. Almería capital tiene firmado el protocolo con Unicef desde hace años, pero de momento, debido a la crisis económica, parece que habrá que esperar a que la capital también sea considerada como “Ciudad Amiga de la Infancia”.

 

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