Ecologistas en Acción, Grupo Ecologista Mediterráneo (GEM), Vamos Almería, CEMERA, Círculo de Podemos Almería y EQUO son las distintas organizaciones sociales, ecologistas y políticas que manifiestan su preocupación ante las podas drásticas que se están llevando a cabo en el arbolado de la ciudad.
Estas organizaciones sostienen que este tipo de desmoches sólo tienen justificación profesional en contadas ocasiones, pero, en este caso, deben hacerse con informes técnicos correspondientes independientes de la empresa concesionaria del servicio.
Con todo, insisten en que si la utilización de estas técnicas responde a solucionar problemas que estas especies puedan ocasionar por no ser adecuadas para el mobiliario urbano, la solución más propicia no es la devastadora poda, sino la sustitución por otras especies más adecuadas y autóctonas.
No obstante, si el problema radica en su gran porte o localización, dichas organizaciones ecologistas abogan por un mantenimiento sostenible que exige mayor trabajo y dedicación. Argumentan que es muy importante tener en cuenta que la vegetación es especialmente necesaria, y un árbol es una joya que nos proporciona a los seres humanos sombra, frescor y aire limpio, algo verdaderamente importante en una de las ciudades de clima semidesértico más áridas de la Cuenca del Mediterráneo y de Europa como es Almería.
El papel que desempeñan los árboles es más importante de lo que se cree: actúan de sumidero de los gases responsables del efecto invernadero como el Dióxido de carbono (CO2), uno de los máximos responsables del calentamiento global y del Cambio Climático; emiten oxígeno (O2) a la atmósfera regenerando su composición; son filtradores de las partículas contaminantes, y sirven de refugio y anidamiento de la avifauna urbana. De hecho, las zonas verdes crean hábitats y pueden llegar a actuar como corredores verdes, además de ayudarnos a comprender mejor el estado de intervención y biodiversidad, y son una herramienta de educación ambiental.
Por todos estos motivos y dado que estas soluciones radicales y fáciles causan un grande perjuicio medioambiental –máxime cuando está empeorando la calidad del aire que se respira en las ciudades–, estas diversas organizaciones solicitan tanto que se detenga el desmoche, como la necesidad de la puesta en marcha de un plan urbano de reforestación y gestión de arbolado-parques y jardines contando con la participación, seguimiento y valoración de cumplimiento de diversos colectivos sociales y ecologistas.