Andalucía continuará por la senda descendente durante lo que queda de 2013. Así lo recoge el estudio de Previsiones Económicas de Andalucía que publica la entidad Unicaja, y que prevé un aumento del paro en la comunidad hasta alcanzar el 36,7%, casi diez puntos por encima de la media nacional.
Durante el cuarto trimestre de 2012 se ha intensificado el ritmo de contracción de la actividad en todas las provincias andaluzas, registrándose caídas superiores al 3% en Huelva y en Jaén, siendo menos acusadas e inferiores a la del conjunto regional (2,6%) en las provincias de Almería, Córdoba y Málaga, especialmente en esta última, donde el PIB se contrajo en términos interanuales por debajo del 2%.
En materia de empleo, todas las provincias muestran una reducción interanual de la ocupación, igual o superior al 2%, y por encima del 8% en Granada y en Jaén. Las estimaciones para el conjunto de 2013 apuntan a una nueva contracción de la actividad económica en todas las provincias andaluzas, si bien menos acusada en Granada y en Málaga, donde la caída anual se situaría en torno al 1%.
Las estimaciones realizadas por Analistas Económicos de Andalucía apuntan a que la economía andaluza presentará para el conjunto de 2013 una caída del PIB real del 1,6% (1,5% para España), si bien, en línea con lo esperado para el conjunto nacional, se espera una moderación del perfil descendente e incrementos de la producción en el segundo semestre del año.
Atendiendo a su composición, se prevé un nuevo descenso de la actividad de todos los sectores productivos, especialmente en la construcción (6,5%), mientras que los servicios podrían registrar una caída igual a la de 2012 (0,5%). Por lo que respecta a la demanda, se espera que el consumo de hogares se contraiga un 2,8%, con decrementos más acentuados para el gasto en consumo de las Administraciones Públicas (AA.PP.) y de la inversión, del 4,2% y del 7,0%, respectivamente.
Análisis a nivel nacional
La evolución reciente mostrada por el contexto económico internacional ha venido determinada por la persistencia de los síntomas de debilidad de las principales economías desarrolladas y de la incertidumbre en los mercados financieros, derivadas de los resultados electorales en Italia, la ausencia de avances en el ámbito fiscal en EE.UU. y el rescate chipriota. A tenor de lo anterior, en su último informe de invierno, la Comisión Europea ha llevado a cabo una revisión a la baja de sus previsiones, por las que estima que, en 2013, la economía mundial registrará tasas de crecimiento cercanas al 3%, mientras que para la Eurozona espera una caída en torno a 0,5%, si bien aparecerán de forma paulatina los primeros síntomas de recuperación, aunque a distintas velocidades.
Por su parte, la economía española continúa en recesión, registrando en el último trimestre del pasado año una caída interanual de la actividad del 1,9%. Para el conjunto de 2012, el PIB generado registró una variación anual negativa del 1,4%, ya que la contribución positiva de la demanda externa al crecimiento (2,5 p.p.) no ha sido suficiente para compensar la aportación negativa de la demanda interna (3,9 p.p.), marcada por la contracción de todos sus componentes.
Las previsiones apuntan a que, en 2013, la economía española prolongará su dinámica contractiva, acumulando un año más de decrecimiento de la producción, del orden del 1,5%, si bien comenzará a mostrar tasas de variación positivas en la segunda parte del año.
