I-lovepadel.com es el proyecto de Sara López y María del Mar Burgos, dos almeriense que han hecho de su deporte favorito su medio de vida, gracias a la producción de una línea de ropa y material para la práctica del pádel, que se están vendiendo en diez provincias españolas y están llegando a países como Italia, Francia o Argentina.
La idea surgió de un torneo de fin de semana para el que se crearon un vestuario especial y eso que comenzó como algo puntual ha provocado que hoy haya camisetas de I LOVE PADEL vendidas por toda España, desde Almería, Murcia, Granada, Malaga, Valencia, Madrid, Vitoria, Galicia, Canarias, Zaragoza, Burgos, Barcelona… incluso han llegado a cruzar fronteras hasta Argentina, Londres, París…. en concreto en Londres tienen patrocinado al jugador almeriense Jorge Romero Santaella. Él es la imagen de la marca en el país británico y con él están empezando a establecer contactos con clubs para vender sus productos.
En su equipo cuentan con grandísimos jugadores como es el caso del argentino Marcelo Fernandez, más conocido como «el negro», ex-jugador profesional ganador de algunas pruebas del circuito profesional y que ha entrenado al jugador profesional Paquito Navarro desde que era solo un niño. Llegó a ser el jugador número 10 del circuito profesional consiguiendo numerosos títulos.
También cuentan con el jugador Toni Calafell, un mallorquín que está jugando previas del World Padel Tour; otro mallorquín Javi Suasi; dos chicas almerienses de lo mejor de la provincia, también participantes este año del World Padel Tour, Noelia Perez y Laura Morales, entre muchos otros jugadores y monitores que componen el equipo I Love Padel.
I Love Padel comercializa textil para hombre, mujer y niño; y accesorios como gorras, viseras incluso fundas para móviles, todo Made in Spain o mejor dicho Made in Almería (como bien se indica en las etiquetas de sus productos). Ellas compran las telas a proveedores españoles y tienen a modistas de Almería confeccionando sus diseños.
Uno de sus sueños, sería conseguir llegar a tener un gran local con una plantilla de personal trabajando en tareas desde la fabricación de los productos, el etiquetaje, el embalado, hasta el envío de los productos al cliente final; y por supuesto esto lo harían en su tierra Almería.
Lo que empezó como un hobby se ha convertido en solo dos años, en una empresa consolidada con pedidos diarios a toda España e Inglaterra; consiguiendo cada vez más puntos de venta como Padelgame en Vitoria, una de las tiendas más potentes de padel en el País Vasco.
También tienen entre sus planes para el próximo año están exponer en el Salón Internacional del Padel en su segunda edición y realizarán su primer torneo de I Love Padel.