Javier Gurruchaga y Marisol Ayuso encabezan el espléndido elenco de ‘Pluto’ de Aristófanes, que llega este sábado al Teatro Auditorio de Roquetas de Mar y que narra la gran utopía del reparto justo de la riqueza en clave musical. La representación será a las 21:30 horas.
‘Pluto’ fue la comedia más popular de Aristófanes en su tiempo. El reparto de la riqueza, la corrupción de los políticos en Atenas y la pobreza que agobiaba a la mayoría de sus habitantes es, gracias al genio de Aristófanes, el material de una “comedia satírica, mordaz, utópica y, para nuestra sorpresa, escandalosamente actual”, explica la directora del montaje, Magüi Mira.
Su propuesta, según ella misma describe, es “libre y decidida” de texto, música y canciones a partir de la versión de Emilio Hernández. Magüi Mira dirige a 23 artistas en escena. Nueve grandes y reconocidos actores, que interpretan y cantan: Javier Gurruchaga, Marisol Ayuso, Marcial Álvarez, Jorge Roelas, Ana Labordeta, Juan Meseguer, Sergio Otegui, Toni Misó y Cayetano Fernández.
Al gran reparto de actores y a la dirección de Magüi Mira se han sumado al proyecto el letrista Juan Mari Montes que, junto al propio Emilio Hernández, firman las canciones a las que han puesto música Javier Gurruchaga y Marco Rasa. Y del vestuario se ha encargado el reconocido diseñador Lorenzo Caprile.
Magüi Mira, directora del montaje, apunta que “Pluto, el dios del Dinero, va cantando ciego por las calles. Está triste porque no sabe a quién se da. Quisiera repartirse con justicia entre toda la gente honesta. Los que no lo tienen lo reclaman, y los que ya lo tienen no lo quieren soltar. Pero Crémilo, un agricultor arruinado, le devuelve la vista. Y empieza la fiesta. Un sueño para unos, una pesadilla para otros”.
Pluto, es la historia de una utopía, del sueño del reparto justo de la riqueza, del dinero, es decir de Pluto. Ahí es nada. Ya le preocupaba a Aristófanes en el siglo IV antes de Cristo. Le preocupaba en un país mediterráneo donde la democracia perdía pie. Donde la corrupción de sus políticos era alta, alto el nivel de pobreza y baja, muy baja, la posibilidad de conseguir al menos un plato de lentejas. Donde algunos ciudadanos se hacían esclavos para trabajar y así poder comer.
“Si el humor nos democratiza porque la risa sana nos hace perder el sacrosanto respeto a los dogmas sociales, Pluto es humor del bueno porque además nos hace reflexionar. Un humor ácido, satírico, deslenguado, que nos invita a la fiesta. A la fiesta de la utopía. Una fiesta donde la pobreza esté erradicada y la riqueza, es decir Pluto, lejos de abusos, de exclusiones, de trampas, de mentiras”, manifiesta Magüi Mira.