Un nuevo libro de la Junta analiza la relación de Almería con...

Un nuevo libro de la Junta analiza la relación de Almería con el agua

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Almería es uno de los puntos más secos de toda la Península Ibéria. Esta circunstancia ha provocado que los diferentes pobladores de esta tierra hayan establecido una relación muy especial con los recursos hídricos, que ha llegado a nuestros días y que ahora se analiza en ‘Almería mediterránea 2010’, editado por la Junta de Andalucía, dentro de la serie ‘Agua, territorio y ciudad’.

La finalidad de la serie ‘Agua, territorio y ciudad. Ríos de historia’ es poner de manifies-to el valor del agua en las cuencas andaluzas y profundizar en su influencia para la configuración del territorio, de sus paisajes y en el devenir de las capitales. Todos los libros incluidos en la colección parten como punto de inicio de una fecha de referencia. En el caso de Almería se opta por el año 2010, como un hito que refleja la modernización de la gestión del agua en Almería y los avances y cambios en la configuración actual de esta ciudad de cara al siglo XXI.

En esta fecha la población almeriense asciende a 190.000 personas, más del doble que en 1960, y es el eje de un área metropolitana que abarca desde el Bajo Andarax hasta Níjar, con 9 municipios y más de 250.000 habitantes. La base económica de la capital se diversifica, los servicios y el comercio pasan a un primer plano sobre la agricultura, el tráfico del Puerto aumenta (en 2010 llegó a registrar un movimiento de 1.500 buques y 1,2 millones de toneladas de mercancías) y el turismo de nacionales y extranjeros se convierte en un sector de impulso económico fundamental.

Para realizar este recorrido por la historia de Almería a través del agua la obra se divide en cinco áreas temáticas, al igual que el resto de la serie: Agua y Territorio, Agua y Naturaleza, Agua y Ciudad, Agua y Economía y, por último, Lugares y sus Edificios.

La primera de ellas hace un recorrido por las distintas zonas de Almería y la importancia del agua en cada una de ellas, pasando por el Andarax, la sierra y el mar. La siguiente recoge el efecto de las condiciones climáticas, fenómenos atmosféricos, características del terreno, regímenes y caudales fluviales, aguas subterráneas y manantiales, además de la forma en que la vida ha encontrado la forma de ganar la partida en un terreno árido con un nivel extremadamente escaso de precipitaciones.

En Agua y Ciudad se estudian aspectos relativos a la gestión urbana del agua y la necesi-dad de modernización de todos sus sistemas, debido a la escasez de recursos hídricos. La necesidad de la explotación sostenible de las aguas subterráneas, la construcción de la desaladora de Almería, las características especiales de las ramblas y el importante impulso dado a la depuración y reutilización de las aguas son temas analizados en este capítulo. En Agua y Economía se analiza el agua como recurso económico. Los usos y actividades económicas relacionadas con el agua, sobre todo cómo un recurso tan escaso ha podido convertirse en motor de la economía almeriense principalmente con las actuales producciones hortofrutícolas. En esta línea, se destaca la innovación al servicio del agua y la capacidad empresarial de los almerienses, que han sido causa de admiración internacional.

Finalmente, en Lugares y Edificios, Almería mediterránea 2010 plantea que el agua ha sido una constante en el urbanismo y la arquitectura de la ciudad. Su monumento más emblemático, la Alcazaba, surgió como atalaya marítima y buena parte de la estructura urbana de la capital se remite al trazado del litoral y de antiguos cauces fluviales.

Para la elaboración de este libro se ha contado con las aportaciones de especialistas en la materia como Juan Antonio Muñoz, del laboratorio de Antropología Social y Urbana; Javier Navarro Pastor, técnico de Medio Ambiente; Lorenzo Cara Barrionuevo, del Conjunto Monu-mental Histórico de la Alcazaba de Almería; Rodolfo Caparrós, geógrafo y Urbanista; Davis Uclés Aguilera, de la Fundación Cajamar, y el arquitecto Ramón de Torres López. También han colaborado Hermelindo Castro Nogueira de la Universidad de Almería y el doctor en geografía, Alfonso Viciana Martínez-Lage.

 

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