Las Jornadas de Teatro del Siglo de Oro de Almería recibieron, ayer, el premio Max de la Crítica, con motivo de sus tres décadas de historia y de promoción del teatro clásico. El premio se convierte en un estímulo para continuar adelante con este proyecto.
El premio se entregó en un acto que sirvió como preámbulo de la gala de la XVI edición de los Premios Max, que se celebró en las Nave del Teatro Española del Matadero, en Madrid.
Tras la concesión del Premio Max de la Crítica a las almerienses Jornadas de Teatro del Siglo de Oro, que Ascensión Rodríguez Bascuñana, directora de las mismas, y Antonio Serrano, fundador y primer director de esta cita que cumple este año su 30 aniversario, han recogido al alimón, Serrano ha agradecido el galardón a todo el público de Almería y, muy especialmente, a “aquellos hombres y mujeres, los cómicos del siglo XVI, que hicieron posible el Siglo de Oro”. Por su parte, Rodríguez Bascuñana, señaló que “cumplir 25 años era para nosotros un reto. Llegar a los 30 años ha sido una utopía. Este premio supone para nosotros el futuro: asegurar la continuidad de las jornadas”.
La faceta pedagógica e investigadora del teatro
Las Jornadas de Teatro del Siglo de Oro de Almería es un festival de teatro que surgió hace tres décadas en la antigua Universidad Laboral (actual Instituto Sol Portocarrero de Almería): un profesor, Antonio Serrano, decidió que, además de las lecturas de las obras, había que adentrarse en la puesta en escena de los clásicos españoles. Fue así como las compañías comenzaron a acudir a esta cita, al principio en escaso número, pero, poco a poco, el interés creció. Las representaciones, unidas a la faceta pedagógica, educativa e investigadora de la iniciativa, supusieron el germen de las actuales Jornadas.
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Entre sus principales aportaciones al ámbito de las Artes Escénicas se halla la recuperación de los dramaturgos andaluces, gracias a la colaboración del Seminario de Investigación de Clásicos Andaluces, organizado desde la Universidad de Sevilla y el Centro Andaluz de Teatro (CAT). Entre los textos rescatados más reconocidos figuran obras como Las gracias mohosas, de Feliciana Enríquez de Guzmán (primera escritora teatral del Siglo de Oro, además de importante poetisa), El invisible príncipe del baúl, de Álvaro Cubillo de Aragón (autor granadino, discípulo de Pedro Calderón de la Barca) o Coplas de buen amor, del Arcipreste de Hita.
A lo largo de estos años, han pasado por las Jornadas de Almería la Compañía Nacional de Teatro Clásico, con El alcalde de Zalamea, de Calderón de la Barca, bajo dirección de Eduardo Vasco; Julia y Emilio Gutiérrez Caba, en un merecido homenaje a la familia de actores, como inauguración de la edición de 2010; Rafael Álvarez ‘El Brujo’, con Las mujeres de Shakespeare (VV.AA.); Atalaya, con Celestina. La tragicomedia, y Ricardo III, en adaptaciones de Ricardo Iniesta; Denis Rafter, en su Interpretando a Shakespeare (VV.AA.); Mario Gas, homenajeado en las XVIII Jornadas; Axioma Teatro, con Los negros, de Simón Aguado, y adaptación de Carlos Góngora; Roberto Quintana, con Mágicos y prodigiosos(VV.AA.); Teatro del Velador, con El invisible príncipe del baúl, de Cubillo de Aragón, bajo dirección de Juan Dolores Caballero; Arden Producciones con El idiota en Versalles, de Molière y Teatro di Commedia, con Diamanti, entre otros muchos.