Todas las identidades sociales son igualmente anómalas

Todas las identidades sociales son igualmente anómalas

Compartir

La queer theory, fundada por Eve Kosofsky, rechaza la clasicación de lo individuos como hombre, mujer, transexual, heterosexual… y se opone al concepto clásico de género que parte de la heterosexualidad como normal. Dice que todas las identidades sociales son igualmente anómalas, y creadas en función de los intereses. Éste fue uno de los temas en torno a los que giró el seminario “Cuerpos dóciles, metamorfosis y (re)generación: un acercamiento a la teoría”, celebrado el pasado lunes en la Universidad de Almería.

El lunes trece, tuvo lugar en la Sala de Grados de la Universidad de Almería una conferencia sobre Jornadas relacionadas con la mujer, una historia de mujeres libres, dirigida por Elena Jaime de Pablos, profesora de la Universidad de Almería, y por varias profesoras. En dichas jornadas se hablaron de varias escritoras, filósofas, etc., y también de Foucault.

En el mundo globalizado, multirracial, aún existen binarismos, por lo cual expone una serie de planteamientos, ¿qué debemos hacer las personas que estamos en estudios de género? Hay que interesarse, sobre todo, en evitar los estancamientos. Parte de la idea de cómo la identidad es nómada y poco a poco se van sentando las bases de ese nomadismo.

Queer theory, fundada por Eve Kosofsky, conjunto de ideas que no están inscritas en la naturaleza humana, rechaza la clasificación de los individuos como hombre, mujer, transexual, heterosexual, contra el concepto clásico de género que parte de la heterosexualidad como normal. Todas las identidades sociales son igualmente anómalas, está creado en función de los intereses. En resumidas cuentas es lo que funciona en la actualidad, un resumen explicativo es que no amas al sexo, sino, a la persona. Ha evolucionado por un movimiento surgido en 1990 por personas que eran vistas socialmente como “raritos”. Foucault y su libro la Historia de la sexualidad tiene mucho que ver con la queer theory.

Muy citada también fue Butler, quien considera que la sexualidad es un componente fundamental para nuestras culturas actuales, y esto conlleva una serie de normas delimitada por estructuras de poder. Ella considera que son cambiantes de un grupo a otro, y siempre van a estar abiertas. Ella utiliza esta idea, todo está interconectado, el ver cómo caminamos al mismo sitio desde diferentes culturas. Con la idea de que el cuerpo es un ente pasivo que se queda en la superficie de una manera estática. El sexo con el que nace el cuerpo no determina un género ni su deseo ni tenemos que adoptar nuestro comportamiento según nuestro sexo. Kristeva, también toma el concepto, ya había sido introducido por Derrida, para decir que el género se produce con distintos procesos, ella misma habla de que lo social del género constituye la resignación del género. Esta repetición constituye las bases del concepto de representación del género. El género lo entiende como un acto intencionado con un carácter dramático en el sentido teatral, el género se lleva a cabo por medio de esta representación, son los propios actos performativos, para ella el género y el sexo lo tenemos que entender como un concepto de género concreto. Para ella el concepto de poder funciona en nuestra sociedad de manera persuasiva e impositoria, de manera que la estructura de poder espera que lo hagamos para entrar dentro de la norma y del sistema, por lo tanto, somos objeto de castigo. Para ella, la identidad es una trampa que nos conduce a conductas rígidas. Todo relacionado con el género y sexo, pero hay más, como la religión, la etnia. Tenemos formas múltiples de representar el género. La identidad es algo libre y flexible. Y el género es una multiplicidad, todo esto hace que sus fundamentos teóricos sean tan importantes. Todo esto tiene que ver con el sistema patriarcal, que consiste que sólo es normativo aquello que establezca la relación sexo, género en hombre-mujer. De acuerdo con Foucault, el castigo social de la discriminación y de la culpa y el castigo que sufres cuando no estás dentro de la norma. En esta parte también se inspira en la obra Disciplina y castigo.

Julia Kristeva lo que plantea es cómo las personas se recolocan, hablamos de lo abyecto, del control de la sexualidad, ella estudia esos márgenes, el yo expulsa lo abyecto, el deseo, etc. La sociedad lo que quiere es que procreemos. El conocimiento es poder, todo lo que sea fuera de la heterosexualidad se excluye, se rechaza, aquellos grupos que no entren en la norma forman parte del castigo, hace un llamamiento a que nos olvidemos de las categorías fijas. Para establecer una homogeneidad y llevarla a cabo. Ella está en contra de ideas nacionalistas y políticas. Cuando desafiamos la visión de género y nos burlamos de ella, es decir de una persona que tiene un género concreto. Eso es lo que ella considera que constituye el enfrentamiento a las normas y a las estructuras de poder, los límites entre lo masculino y femenino.

Volviendo a Butler, ella identifica un pensamiento parecido en Cuerpos que importan. En la siguiente obra empieza a introducir el concepto de lo humano, que es lo que lleva a la última obra llamada Vida precaria y el poder del vuelo y la violencia, de Judith Butler, los cinco ensayos están relacionados con el concepto de deshumanización, y lo que produjo con el atentado de las torres gemelas, y ha desarrollado la guerra del terror, en esta obra utiliza el concepto de gobernabilidad, quiere llegar a un público más amplio, la contribución más importante de Butler es desarrollar una ética de no violencia y de respeto hacia el otro. ¿Qué es lo humano? ¿Quién tiene derecho a ser considerado como humano? Eso es una de las cosas que se plantea Butler, el concepto de lo humano debería ser un concepto universal. Por ejemplo, hemos visto la matanza de estudiantes o el asesinato de los periodistas franceses, vemos que Europa tiene más peso a la hora de decir que son humanos.

Somos responsables no sólo de nuestras vidas, si no de la de los demás y la solución no es cerrar la frontera, sino reconocer el valor de lo humano. Esa vulnerabilidad.

El concepto de lo humano debe ser universal y no adaptarlo a unos individuos y negarlo a otros. Incluso la paranoia racial del mundo occidental, esta deshumanización existe en todas las muertes que no merecen un duelo, sus muertes no parecen unas muertes. En la gobernabilidad de Foucault dice que existen relaciones de poder que establecen su propia supervivencia y hay tópicos borrados del discurso.

Vida precaria se puede interpretar para lanzar un mensaje de esperanza que diga que la violencia no es la salida y que el debate debe estar abierto. Partiendo de las primeras ideas de la heterosexualidad se puede aplicar al concepto de otredad y otras minorías que sufren el castigo, la opresión y la marginalidad. Esto también se puede aplicar al ámbito de la sexualidad, la lucha por la autonomía para ser lo que somos, y por último, que las emociones permiten a unos cuerpos relacionarse con otros, el cuerpo no existe sólo en sí mismo, sino en relación con otros cuerpos. Hay personas borradas de la esfera pública y no tienen papel en la gobernabilidad, las condiciones requeridas tienen implicaciones contra la capital y el imperio.

Para Butler el feminismo ha tenido el error al tratar a las mujeres como un grupo diferente al resto, que tiene su propia historia y sus propias características, porque para ella ahí nacen los roles. Para ella, las feministas deben centrarse en proporcionar una explicación de cómo funcionan las relaciones de poder, y dentro de eso crear el concepto de mujer. Siguiendo a Foucault, Butler considera que la sexualidad es un componente fundamental en la identidad de nuestra cultura y ello lleva una serie de normas que hacen que tenga carácter opresivo producido por las relaciones de poder.

No hay comentarios

Deja un comentario