A juicio de Carmen Cardila, gerente de Savia Biotech, “este tipo de alertas sanitarias recuerdan al sector agrícola la importancia de detectar bacterias como la E.Coli con efectividad”, destacando en este campo “las técnicas moleculares, que, frente a métodos convencionales, consiguen detectar de forma sensible y específica la bacteria objeto de estudio en un plazo corto y con un coste económico ajustado”.
Desde que comenzó la crisis derivada de la cepa ‘O104H4’ de la enterobacteria E.Coli, responsable de varias intoxicaciones alimentarias, la centralita de Savia Biotech comenzó a recibir llamadas de agricultores, empresas comercializadoras y laboratorios de análisis de lugares tan distantes como Sevilla, Badajoz o Huelva, y de puntos más cercanos como Almería, Murcia y Granada.
Para atender todos estos pedidos, Savia Biotech desarrolló un test rápido, que en menos de 48 horas y desde 29 euros, certificaba que las partidas agrícolas de agricultores y comercializadoras españolas estaban libres de la cepa concreta de la bacteria que hizo saltar las alarmas sanitarias en Europa. Por su parte, el sector agrícola ha aplaudido la iniciativa de la empresa almeriense que les ha permitido tener estos certificados de una manera rápida y económica.
Además de partidas de pepinos, también han pasado este test otros productos frescos como pimientos, calabacines, tomates, ajos, patatas frambuesas, y especialmente melones y sandías que están en plena campaña de ventas.
Según ha explicado Agustín López, director técnico de Savia Biotech, “este test rápido se desarrolla en tres niveles: 1) se detecta la presencia de la bacteria E-Coli; 2) se detecta si se trata de una enterobacteria enterohemorrágica; y 3) se confirma si es de la cepa ‘O104H4’ o no”.
