Noche de monólogos en Roquetas con Paco Calavera, Pepe Céspedes, Alvarito y...

Noche de monólogos en Roquetas con Paco Calavera, Pepe Céspedes, Alvarito y Kikín

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El Teatro Auditorio de Roquetas de Mar acoge hoy viernes a las 22:00 horas los monólogos de Paco Calavera, Pepe Céspedes, Alvarito y Kikín. El precio de las entradas es de 15 y 12 euros respectivamente. Los cómicos almerienses regresan al Auditorio roquetero, esta vez para matar de risa al público con una gran sesión de monólogos. Con textos nuevos y lo mejor de su repertorio, Kikín, Alvarito, Pepe Céspedes y Paco Calavera, garantizan las carcajadas durante unas dos horas de espectáculo. Además, prometen alguna sorpresa.

 

 

Paco Calavera se subió por primera vez a las tablas de un escenario en la obra navideña de octavo de E.G.B. Muchos padres se dieron cuenta de que el pastor 4 destacaba por encima del resto del reparto. La forma en la que movía el zurrón, o la intensidad con la que llamaba a las cabras, fueron dignas de un actor de solera. Lástima que ningún crítico teatral se encontrara presente en el salón de actos del colegio. Tras tripitir 2º de B.U.P., prueba suerte en el universo del mueble, y trabaja unos años con su padre haciendo mudanzas, y montando comedores, algo bastante usual antes de la era Ikea.

Así que hubo que esperar unos años, concretamente hasta 1997, cuando el grupo de actores invidentes de O.N.C.E Almería, decidió ficharle para su nuevo montaje. Había que estar ciego para no percibir el talento de Paco. En los albores del nuevo milenio, Paco escribe, dirige e interpreta varias comedias de pequeño formato en su primeros grupos teatrales; «Etiqueta negra» y «Delicatessen», donde consigue sus primeros fracasos escénicos con títulos tan sugerentes como «Man cops», «El asesino es el sheriff» ó «Envía follar». Poco después conoce al escritor Fernando Labordeta, con quien forma dúo cómico durante toda una década.

Pepe Céspedes es un humilde cómico de provincias. Un niño perdido de la comedia que tiene varios Peter Pan que lo guían: Darío Fo, Woody Allen o Monty Python. La provocación como base del humor, la certeza de que: quien sube a un escenario es porque debe tener algo que decir, son principios inamovibles. A no ser que a usted no le gusten. Momento exacto en que Pepe Céspedes tendrá otros principios. Y es que Groucho es otra estrella polar en esta eterna búsqueda del norte que es el verbo vivir. Comenzó en la Música con un grupo de amigos que se hicieron llamar Los Mataría y que a día de hoy aún siguen bailando y poniendo las calles de valencia de color rumba y sonrisa. Y degenerando consiguió llegar hasta el humor, o como ahora se llama: Monologo.

Kikín nació en Almería, de su infancia solo recuerda que solían quitarle el bocadillo en el recreo. Pronto se quedó calvo y le brotaron gafas, así que se fue a Granada donde trabajó en bares, leyó a Bukowsky, escribió poemas, se licenció en derecho, y terminó dedicándose profesionalmente al teatro. Hace mucho tiempo, se trasladó a Madrid, donde ha madurado haciendo teatro, con algunas incursiones televisivas, pero sobre todo como hombre anuncio. En el fondo a él le gustaría hacer grandes dramas. Pero la gente solo le aplaude cuando hace comedia. Hoy se dedica casi en exclusiva al stand up, renunciando por completo al sexo, aunque está pensando seriamente poner una zapatería.

Alvarito es el más joven del cartel. Alvarito realizó su primer trabajo como actor cómico en la comedia Te kiero un puñao!, con guión y dirección de Paco Calavera para el Aula de Teatro de la UAL. Es entonces cuando nace una fuerte amistad entre ambos cómicos, y pocos meses después debuta como monologuista, demostrando un talento innato para la escritura de chistes. En poco tiempo se ha convertido en un referente del humor local. Conecta muy fácilmente con el público joven y su nivel de cultura general le permite tocar todos los palos y estilos.

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