El Ayuntamiento de Níjar ha abierto un periodo de estudio sobre la suspensión o aplazamiento de las fiestas patronales de cada una de las barriadas del municipio apara adaptar el calendario a las disposiciones específicas de cada fase de desescalada, atendiendo a la regulación sobre reuniones y concentraciones de personas derivada de la pandemia de Covid19. “Por el momento la orden que tenemos es la suspensión ya que las previsiones dadas a conocer sobre el margen de maniobra que otorga cada una de las tres fases que aún quedan por pasar es muy estrecho. Conforme avancen las semanas iremos teniendo más información, pero lo cierto es que la mayor parte de nuestras fiestas locales se concentran en el verano y no hay previsión de que se autoricen concentraciones de público”, afirma Esperanza Pérez Felices, alcaldesa de la localidad.
Por el momento, el Ayuntamiento de Níjar ha tenido que suspender todos los actos relativos a la festividad de San Isidro Labrador el próximo 15 de mayo, ya que la actual Fase 1 de desescalada no da el mas mínimo margen de actuación en este sentido.
Tampoco a día de hoy se tiene certeza alguna de que finalizadas las tres fases previstas de desescalada, el nuevo escenario permita recuperar alguna de las fiestas que aún queden por celebrar, pero si ello fuera posible se evaluará por expertos y responsables de seguridad y sanidad pública la mejor manera de realizar esas celebraciones con las máximas garantías de protección. “En nuestro ánimo está poder recuperar el calendario festivo en el momento que la situación lo permita pero somos realistas y no debemos generar falsas expectativas ya que aún quedan por evaluar los resultados de la desescalada antes de dar nuevos pasos. Lo que tenemos muy claro, es que, si es posible, celebraremos aquellas fiestas que se puedan dentro de los cauces que marquen los expertos sanitarios. De no ser así, trataremos de que el calendario festivo de 2021 sea inolvidable para todos”, expone Esperanza Pérez Felices.
