La procesión de San Sebastián, patrón del municipio, acompañado por la Banda de la Asociación Cultural Níjar y las Refajonas, llevó el fervor a las calles del casco antiguo de la Villa de Níjar, convirtiéndose en uno de los momentos centrales y más emocionantes de estás fiestas, que han vuelto nuevamente a brillar con un ambicioso y completo programa de actividades que ni el mal tiempo ha conseguido enturbiar.
La alcaldesa de Níjar, Esperanza Pérez Felices, ha querido destacar el compromiso del ayuntamiento “que apuesta porque la innovación y la modernidad que representa nuestra comarca estén siempre unidas a la tradición y valores propios, señas de identidad de nuestro municipio”. En este contexto, la primera edil ha querido nuevamente agradecer el trabajo llevado a cabo por la parroquia de la Anunciación, la mayordomía de San Sebastián, la Asociación Cultural Níjar, la Asociación Cultural de las Refajonas, el Club de la Tercera Edad de la Villa, la escuela de baile de Bienve Nieto, y los diferentes establecimientos comerciales que han colaborado en la organización de las fiestas”.
Otro de los momentos estelares de esta celebración, ha sido sin duda, el concierto con el que la Banda Sinfónica de la Asociación Cultural Níjar reabrió las puertas del Centro de Artes Escénicas de la Villa tras las labores de reacondicionamiento llevadas a cabo a consecuencia del incendió que el espacio sufrió el pasado mes de octubre. En este sentido, Esperanza Pérez, ha querido también valorar y agradecer el inmenso esfuerzo que se ha llevado a cabo para la recuperación del centro. “Va en el ADN de los nijareños y nijareñas la capacidad de levantarnos ante cualquier adversidad, y prueba de ello es comprobar como ante un episodio tan traumático como lo ocurrido en el espacio cultural, hemos sacado pecho logrando desde el trabajo incansable, recuperarlo en tan solo tres meses”, ha destacado.
El concierto “Antología de la Zarzuela” bajo la batuta de José Mateo Alcaraz con la colaboración del Coro de Cámara de San José, dirigido por Mari Luz Fernández, de la soprano, Marta Sánchez, el tenor, Javier Jurado, y el barítono, José Rodríguez, tuvo un marcado carácter identitario, ya que se dedicó a la figura de Dionisio Garrido, uno de los artífices y precursores de la actual banda musical de Níjar.
