Con esta iniciativa la Junta pretende además de preservar la biodiversidad autóctona de estos enclaves, asegurar la pervivencia de especies amenazadas como el fartet, náyades o el salinete; y de otras especies como el cangrejo de río autóctono, trucha común, almejas de río o la Orculella bulgarica (un caracol).
Esta actuación se enmarca dentro del Plan de Recuperación y Conservación de Peces e Invertebrados de Medios Acuáticos Epicontinentales, aprobado por el Consejo de Gobierno de la Junta el pasado día 13 de marzo y que contempla, entre otras actuaciones, la traslocación de ejemplares de especies amenazadas a otras áreas con el fin de diversificar su presencia. Para ello, los centros de conservación exsitu dependientes de la Consejería, La Ermita (Granada) y Los Villares (Córdoba), se encargan de recuperar estas especies, preservar la singularidades genéticas existentes en las mismas y producir ejemplares para su reintroducción en áreas potencialmente definidas.
Especies amenazadas
El Blenio o Pez Fraile (Salaria fluviatilis) es una especie catalogada como vulnerable y de la que sólo se conocen cuatro poblaciones seguras en Andalucía. Esta especie bentónica (se mueve por el fondo o lecho de los ríos), de 12 a 15 cm de longitud y que debe su nombre a la forma en que sitúa las aletas pectorales sobre el ecosistema, actúa como hospedador intemediario de fases larvarias de almejas de río –comúnmente llamadas Náyades- gualmente amenazadas.
Por su parte, el fartet es una especie piscícola endémica de la Península Ibérica, catalogada en peligro de extinción, que se distribuye en la Cuenca mediterránea desde Almería hasta Cataluña y que está teniendo una fuerte regresión en el número y estado de sus poblaciones a causa de la pérdida de hábitat y a la presencia de especie exóticas. La fragmentación y degradación de su hábitat es el principal hándicap sobre esta especie, catalogada en peligro de extinción.