Las nuevas pedagogías musicales deben dar buenos resultados a tenor del éxito del curso de verano que versa precisamente sobre esta temática, dirigido por el profesor de la UAL Juan Muñoz, que se celebra estos días en Aguadulce. En el primer día de curso, ya por la tarde, los alumnos y alumnas de este seminario no querían abandonar el aula, aún cuando sobrepasaban en tiempo el horario de cierre. “Hay que irse”, tuvo que decirles Javier Gordillo, maestro especialista en música que impartió un taller práctico sobre materiales del entorno como recurso musical. Así, con botellas de agua cortadas por la mitad, surgió una orquesta. La primera ponencia corría a cargo de Pep Alsina, profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona. En sintonía con los conferenciantes del miércoles por la mañana, Maravillas Díaz y Pascual Pastor, Alsina proponía ante el auditorio un nuevo enfoque curricular, “que debe partir del trabajo por competencias”.
“En el mundo real”, ha destacado Pep Alsina, “todo está mezclado, por lo que la música debe estar coordinada con el resto de áreas, lo que significa trabajar por proyectos”.
No ha habido recetas, aunque sí muchos ejemplos prácticos. La apuesta de este experto es partir de una situación-problema: “por ejemplo, con una imagen del hundimiento de un petrolero y cómo está situación esta relacionada con las ciencias”. “¿Y con la música?”, preguntan desde el público. “La música”, aclara Alsina, “permite comunicar los resultados al resto de los compañeros”, y nos recuerda que una de las principales intenciones del arte es comunicar. “¿Con un rap?”, preguntan. “Sí, puede ser perfectamente”, contesta el profesor. “Hay experiencias de cómo se ha trabajado con la música en colectivos con dificultades de aprendizaje y los resultados son espectaculares”, concluye Alsina con nuevos ejemplos que entusiasman al auditorio.
