Vecinos de la pequeña localidad nijareña de Huebro han recogido más de 400 firmas para que la Virgen del Rosario se quede en la localidad y no se marche a Níjar. Un grupo de descendientes de los vecinos de Huebro se niegan a que la talla se traslade a la Villa de Níjar y solo visite de ‘casa’ los días de la romería.
Ellos reivindican que la tradición de esta romería se centra en contar con su virgen en el templo, siendo uno de los momentos más emotivos el encuentro entre la imagen del Rosario de Huebro que baja unos kilómetros para recibir a medio camino a su homónima de la Villa, acompañándola hasta su casa para que durante un fin de semana permanezca en el templo.
Están dispuestos a todo para que como siempre no abandone su pueblo, pese a la insistencia de otro grupo que quiere que lo haga y vuelva el sábado por la tarde en procesión. “Esa no es nuestra costumbre y no entendemos porqué quieren cambiarla ahora” señalan los vecinos que se oponen al traslado.
Vecinos de la pequeña localidad nijareña de Huebro han recogido más de 400 firmas para que la Virgen del Rosario se quede en la localidad y no se marche a Níjar. Un grupo de descendientes de los vecinos de Huebro se niegan a que la talla se traslade a la Villa de Níjar y solo visite de ‘casa’ los días de la romería.
