Brutal, increíble, genial, vibrante, emocionante… son algunos de los calificativos empleados por los asistentes al concierto que el pasado sábado ofreció Marwan en Vícar, y que ponen de manifiesto el nivel de satisfacción de un público que terminó entregado con el cantautor madrileño. El propio Marwan definía su paso por el Teatro Auditorio, como » auténtica maravilla» y agradecía , también a través de las redes sociales, la entrega del público con un «me curasteis todo».
Y es que en los casi nueve años de actividad del gran espacio escénico vicario, no se recuerda un concierto tan vibrante y emotivo, como el ofrecido en esta ‘Despedida del Invierno’, con la que Marwan deleitó al público vicario, dentro de la gira que de aquí a junio, le hará recorrer medio centenar de escenarios.
Como dijo el propio cantautor, «me está dando un poco de pena despedirme de ‘Apuntes sobre mi paso por el invierno’ porque es un disco con el que disfruto mucho cantando esos temas y que forma una parte muy importante de mi vida por todo lo que cuento en esas canciones».
Al cantautor de origen palestino, que como viene ocurriendo a lo largo de la gira, lo dio todo sobre el escenario, se le notó disfrutar cantando los distintos temas de su último trabajo y algunos otros de su ya extenso repertorio, pues como el mismo dice «me siento feliz por poder cantar lo que escribo, contando y compartiendo con gente que a su vez me devuelve su cariño». Vícar no fue la excepción, y desde el primero al último de los temas, el joven público vicario le mostró todo su cariño y admiración, aplaudiendo a rabiar sus poesías hechas canciones.
Marwan aprovechó su participación en la actividad estrella del programa de fomento a la lectura ‘Letras en Solfa’ para firmar un concierto acústico en solitario en el que habló, cantó, contó confidencias, arropado por un público que coreó tímidamente las canciones que el cantautor fue hilando a lo largo de la noche, como ‘La triste historia de tu cuerpo sobre el mío’ , ‘Yo solo quiero’, ‘Necesito un país’ ‘Te podría decir’, ‘Canción de autoayuda’, ‘Hago cosas raras’ o un ‘Un día de estos’, entre otras muchas. Para el público que prácticamente llenó el patio de butacas del Teatro Auditorio, fue una noche mágica e inolvidable, que muchos esperan poder repetir en un futuro no muy lejano, aunque hasta entonces, mantendrán en su retina y en sus oídos, la maravillosa cita del pasado sábado.