Las calles de Almería toman el protagonismo en un taller del CAF

Las calles de Almería toman el protagonismo en un taller del CAF

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La calle y la fotografía humanista es la protagonista del taller que dirige desde mañana Roland Laboye, fotógrafo francés perteneciente a la familia de fotógrafos humanistas que originó Robert Doisneau. La calle: teatro de la vida forma parte del trimestre dedicado a la fotografía en movimiento organizado por el Centro Andaluz de la Fotografía de la Consejería de Cultura y tendrá lugar desde mañana hasta el próximo 21 de mayo.

Para Laboye, fotógrafo humanista y comisario, “la vida y la libertad están siempre en la calle” y entiende la fotografía humanista como “estar al lado del hombre para tomar fotografía del hombre”. Los quince admitidos al taller, procedentes de diversas ciudades andaluzas, podrán conocer de cerca el trabajo de este fotógrafo mediante varias sesiones prácticas en las calles de Almería, por lo que se sugiere que utilicen cámaras discretas en tamaño y apariencia.  

El curso, principalmente práctico, está enfocado a desarrollar las técnicas y actitudes necesarias para tomar imágenes en la calle, donde discurre la vida ante nuestros ojos y donde es necesario tomar fotografías en movimiento, pasando desapercibido. “Se trata de conseguir olvidar que tienes la cámara en la mano y permanecer junto al hombre para fotografiar al hombre”. Por ese motivo se aconseja a los participantes utilizar un equipo fotográfico discreto en tamaño y apariencia.

La jornada de mañana consistirá en la presentación del taller y en la primera toma de imágenes en la calle. El jueves los quince participantes continuarán la práctica y la prolongarán hasta la noche, para capturar imágenes en el ambiente urbano y nocturno de la ciudad. Para finalizar, el viernes se desplazarán hasta un mercado en la calle y analizarán todo el trabajo realizado.

Roland Laboye

Nació el 25 marzo de 1944 en Castres, en el departamento del Tarn. Realizó estudios de enseñanza secundaria en el liceo Jean Jaurès. Aprendió de manera autodidacta la técnica fotográfica. Su padre era pintor, escultor y alfarero, gracias a lo cual conoció diversos estilos de expresión y adquirió conocimientos de imagen. Comenzó a dedicarse a la fotografía profesional en 1969. En 1972 se matriculó en el Cercle des XII, donde conoció a Jean Dieuzaide y se diplomó en Fotografía. Perteneciente a la familia de fotógrafos humanistas que despertó Robert Doisneau, Laboye obtuvo la Beca de creación otorgada por el Ministerio de Cultura francés y posteriormente fue distinguido como Caballero de las Artes y las Letras. Recientemente ha realizado un amplio estudio sobre la calle y la indumentaria de los viandantes. 

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