Rebekka Bakken lleva su jazz-folk al Teatro Apolo

Rebekka Bakken lleva su jazz-folk al Teatro Apolo

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La cantante noruega de jazz y folk Rebekka Bakken acompañada de su grupo ofrece mañana un concierto en el Teatro Apolo a las 21:00 horas. El precio de la entrada es de 10 euros. Esta actuación forma parte del XXI Festival Internacional de Jazz de Almería que organiza la concejalía de Cultura de Almería.

La voz de Rebekka Bakken llenaba el hogar familiar situado en un pueblo de Noruega cercano a Oslo. Siempre la oyeron cantar, desde que era una niña. Ella misma cuenta que “cuando bajaba al sótano lo hacía cantando, tenía tanto miedo que pensaba que cantando los fantasmas no me tocarían”. Pese a esa natural predisposición, su decisión de dedicarse a cantar profesionalmente la tomó algo tarde.

Antes sólo lo había hecho porque le divertía y porque el entorno le era propicio. Empezó con canciones populares escandinavas, al tiempo que participaba en coros de iglesias. Más tarde formó parte de distintas bandas noruegas de folk, rock, jazz y R&B. Como no lo tenía muy claro, fue a la universidad a estudiar Filosofía y Ciencias Políticas y Económicas, pero nunca música hasta tiempo después.

Con veinticinco años, en 1994, se traslada a Nueva York, ciudad dura y competitiva en muchos aspectos, pero más si cabe en las artes. Rebekka ya no estaba en el contexto amable y familiar donde todo el mundo le decía lo bien que cantaba. “Me fui a Nueva York a hacer música. Tomé conciencia rápidamente del impacto que significa sobrevivir en esa ciudad”. ¿Cómo hacerse oír? ¿Es que nadie veía en ella a una estrella? “Entraba y salía del apartamento todo el tiempo; deambulaba de aquí para allá, limpiaba el piso una y otra vez”.

Tuvo que tomar una decisión: “Si quería ser cantante tendría que ir a por ello”. Aprendió piano por sí misma, ahora ya podía acompañarse a la voz. Así que empezó a hacer canciones, a componer y a escribir letras. Y salió su talento natural.

Era el momento de volver a Europa con la maleta llena de experiencias. Rebekka se instaló en Viena. Hace unos años, comenzó un periodo de exigente formación musical, intercalando clases de violín y composición. Los trabajos discográficos estaban a la vuelta de la esquina. El guitarrista austriaco Wolfang Muthspiel contó con ella para un proyecto en dos entregas titulado Daily Mirrow (Material Records/ Galileo MC, 2000), un auténtico reto que puso a prueba la calidad y madurez de sus recursos vocales.

La primera entrega se basaba en un formato acústico eminentemente jazzístico, que tenía por protagonistas, ni más ni menos, a Chris Cheek (saxos), Scott Colley (bajo) y Brian Blade (batería). Con un grupo de esta solidez liderado por Muthspiel, la noruega sólo tuvo que expresarse con naturalidad en los terrenos que domina, sin forzar el lenguaje jazzístico.

Daily Mirrow Reflected era la otra cara de la moneda, la de la remezcla, de tratamientos electrónicos y relecturas digitales sobre los originales.

Justo en esa época, la cantante noruega se alía con la pianista alemana Julia Hülsmann y su trío en Scattering poems (ACT, 2001). Las expectativas sobre erudición y canción ligera se cumplen con una mirada fresca que elude convencionalismos.

Hacen jazz melódico de altos vuelos, añadiendo leves matices folclóricos escandinavos y un eclecticismo cosmopolita que funde el mundo de la canción de jazz con el pop y el rock, tomando como referentes a Sidsel Endersen, Sting y Joni Mitchell. Hay pasajes de sabor romántico, reposados y clásicos, y otros más ligeros acelerados con recitativos cercanos al rap. El trío define líneas estilizadas y elegantes con detalles de modernidad, para una voz que canta en inglés.

Rebekka Bakken no tiene referencias directas sobre la tradición del jazz vocal. A menudo Bakken se desenvuelve en un registro medio-bajo sin brillo, como desgastado. Pero su tesitura alargada y su ductilidad dotan a su fraseo de un lirismo alado en los énfasis y de profundidad expresiva en los descensos. Tiene el tono lánguido de Sidsel Endersen y la expresividad de Joni Mitchel que hacen tan descriptivo su timbre.

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