La próxima semana, Almería acogerá el I Congreso sobre Arquitectura Bioclimática y Frío Solar, un encuentro científico en el que 150 expertos de toda España analizarán los resultados y las investigaciones más recientes sobre la aplicación de soluciones para mejorar la eficiencia energética en las nuevas construcciones. El objetivo de este encuentro es concienciar sobre la necesidad de hacer edificios que sean lo más ecológicos posibles. Uno de los ejemplos más claros está en el propio campus de la Universidad de Almería: el edificio del CIESOL, el centro mixto de investigación creado entre la UAL y el Ciemat, que se construyó bajo premisas de bajo consumo energético, es capaz de ahorrar 20.000 kw/hora al año, lo que supone también un ahorro de alrededor de 17.000 kilos de emisión de CO2 a la atmósfera.
“Es el punto de unión del congreso: ver qué se ha conseguido hasta ahora y también concienciar a los arquitectos de que es necesario poner en marcha este tipo de soluciones de ahorro energético”, decía hoy en rueda de prensa Francisco Javier Batllés, presidente del comité organizador y profesor del departamento de Física Aplicada de la UAL. El congreso se celebrará del 23 al 26 de marzo en el Hotel Playadulce (Aguadulce, Roquetas de Mar).
Universidades, Centros de Investigación y Empresas se han unido para conseguir edificios de consumo de energía “cero” y esas novedades serán las que se presenten en este primer encuentro científico. El congreso está organizado por el Departamento de Física Aplicada y de Lenguajes y Computación de la Universidad de Almería y la Unidad de Eficiencia Energética en la Edificación (UiE3) del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) y abarcará la presentación de los trabajos y resultados de seis años de investigación centrados en la optimización de las cinco construcciones que forman parte del proyecto PSE-ARFRISOL.
“En el contexto internacional actual, la apuesta por las energías renovables y el uso más eficiente de la energía es una realidad, debido fundamentalmente a motivos culturales, como es la percepción social de la importancia de la preservación el medioambiente, y económicos, dada la dependencia de fuentes de energía contaminantes cada vez más caras y limitadas”, decía el Rector de la UAL, Pedro Molina.
La Universidad de Almería no es ajena a esta realidad y a través del Centro Mixto CIESOL (creado entre la Universidad de Almería y el CIEMAT) para la investigación en aplicaciones de la Energía Solar, está promoviendo proyectos encaminados al uso más eficiente de la energía. Ese centro mixto está siendo un modelo de cooperación entre investigadores de ambas instituciones en diversos ámbitos de interés, como pueden ser la medida de la radiación solar, la arquitectura bioclimática, el modelado y control automático de plantas de energía solar, la química ambiental, el control de la contaminación y tratamientos de aguas físico-químico y biológico, la desalación mediante destilación y la síntesis fotoquímica y organometálica, entre otros.
Además de la creación del Centro Mixto CIESOL, la Universidad de Almería participa como patrono en el CTAER, el Centro Tecnológico Avanzado de Energías Renovables, promovido por la Junta de Andalucía y diversas instituciones públicas y privadas.
De la clara apuesta por las energías renovables da idea también la profunda renovación que está experimentando el campus en distintos ejes, muchos de ellos aprovechando la experiencia acumulada en el desarrollo del proyecto ARFRISOL: todos los nuevos edificios se están proyectando y construyendo siguiendo principios de arquitectura bioclimática, que permitirá obtener la máxima calificación energética. Un ejemplo es el edificio que acogerá el año que viene varios Centros de Investigación, cuya construcción ha comenzado recientemente. También la UAL está desarrollando un plan de rehabilitación de aularios para incrementar su eficiencia energética. Se está fomentando el ahorro de energía mediante la sustitución de luminarias, de sistemas de climatización y de equipamiento diverso por unidades de bajo consumo y se va a aprovechar todo el potencial del campus para la producción de energía eléctrica de origen fotovoltaico, comenzando por las marquesinas de los aparcamientos.
