La banda Celtas Cortos ofrece este viernes, a las 22:00 horas en el Teatro Auditorio de Roquetas de Mar su último trabajo, ‘Introversiones’. El precio de las entradas es de 20 euros precio especial para la zona A, B y C y 23 euros el día del concierto.En ‘Introversiones’ se recogen versiones de temas que marcaron los gustos musicales de los miembros de la banda, pero siempre con el toque inconfundible de Celtas Cortos.
En el concierto mezclarán algunos de esos nuevos temas con muchos de sus grandes éxitos de siempre. Con este nuevo trabajo, Celtas Cortos recupera su vena más folk a través de los éxitos de formaciones tan dispares como The Pogues, Oskorri o The Waterboys, cuya obra forma parte de la memoria histórica del grupo vallisoletano.
“La cultura celta-irlandesa es la influencia más grande que tenemos, aunque seamos de Valladolid y estemos lejos de su forma de tocar. Esto es un homenaje a la música tradicional que tanto nos emociona”, admite Goyo Yeves, quien toca la flauta irlandesa en la banda desde sus comienzos.
«Star of the county down», «El marinero borracho» o las instrumentales «Breizh positive» o «Category» son la mejor celebración de la transmisión oral; una cultura musical que ha pasado de generación en generación entre irlandeses, escoceses o bretones. Igualmente arriesgadas son las adaptaciones de las canciones «Fiesta», del grupo de punk rock The Pogues, «Vida Gris» de la Oysterband y «El blues del pescador», el primer sencillo de «Introversiones» y versión de «The fisherman’s blues» de la formación folk The Waterboys.
El recuerdo a los músicos y estilos del norte de Europa no es la única referencia en este nuevo trabajo. El disco se ha grabado en un valle de Andoain, a pocos kilómetros de San Sebastián, donde la banda reconoció haberse empapado del espíritu de un ‘paraje increíble entre hayedos y caseríos’. Además, rinden tributo al grupo de folk vasco Oskorri, que puede considerarse una de las bandas con más solera de esta comunidad autónoma.
El legado de Mercedes Sosa o Antonio Vega, fallecidos ambos en 2009, es recogido «a su manera» por un grupo que dice seguir «la estela de los sentimientos y las palabras de los que siguen brillando», algo que hacen con sus adaptaciones de Todo cambia y Lucha de gigantes, respectivamente. También recuerdan su amistad con Willy Deville, otro de los ilustres desaparecidos el año pasado. “Con Deville compartimos escenarios e incluso una versión muy curiosa de Cuéntame un cuento. Su huella también quedó en nuestro camino”, reconoce Cifuentes.
El líder de la banda, Jesús Cifuentes explica que “este trabajo recoge de alguna manera nuestra generación. La generación paralela en la que nacimos y que no pertenecía a ninguna etiqueta. La de los hijos resultantes de la emigración del campo a la ciudad, la de la música inverosímil que se oía por los balcones de los barrios en las mañanas de los fines de semana, cuando la tele tenía solo dos cadenas en un horario limitado, y los barrios levantaban los puños a lo que sería esta marejada posterior de la globalización capitalizada por el capitalismo”.
“Nos hemos atrevido a desempolvar de cómo nos hicimos a nosotros mismos con la música que nos construyó como músicos y como banda, a través de la pedrada que canción a canción hizo de nosotros lo que somos, lo que seguimos siendo”, concluye Cifuentes.