La guardería de Vélez Rubio diseñada por los arquitectos almerienses Alejandro Pascual y Eva Luque, más conocidos como LosdelDesierto, ha protagonizado el último número de Arquitectura Viva, una de las revistas especializadas en arquitectura más reputada del país. Estos dos arquitectos encabezan un reportaje sobre estos centros infantiles, en el que también aparecen otros arquitectos con sus respectivas guarderías.
Esta peculiar guardería, objeto de la portada de la revista, fue concluida en 2008 y tiene varias características, pero la principal es su funcionalidad, amplitud y luminosidad, algo que el arquitecto y crítico de arquitectura Luis Fernández-Galiano considera imprescindible en las escuelas infantiles. El reconocido autor asegura que “pocos años son tan críticos como los primeros del niño, y acaso pocas influencias son tan decisivas como los espacios donde crece: ninguna arquitectura tiene importancia mayor en nuestro desarrollo que la de las escuelas infantiles, donde nos hacemos a la vez individuos autónomos y seres sociales, modelados por un entorno construido que nos habla en silencio”.
Por ello, LosdelDesierto se proponen crear un espacio “al que los niños vayan ilusionados porque cada trocito de la guardería esconde una sorpresa, una luz especial y unos colores que lo convierten en un lugar fantástico”, afirma Eva Luque. Su compañero Alejandro Pascual considera que “los arquitectos tenemos el deber de hacer habitable cualquier espacio de nuestra vida, no sólo las casas en las que vivimos o las oficinas en donde trabajamos, sino también aquel primer escenario en el que aprendimos a hablar, a jugar, a sentir y a relacionarnos”.
En el reportaje de Arquitectura Viva, la publicación sobre arquitectura más prestigiosa de España, tres especialistas examinan los espacios de la infancia: un experto en guarderías analiza la historia de este tipo desde finales del siglo XIX hasta la actualidad, repasando los diversos métodos educativos; un conocido pedagogo y dibujante apuesta por unas aulas flexibles y adaptadas a las necesidades infantiles; y una arquitecta considera esencial valorar la percepción de los niños para el diseño de sus territorios educativos.
Junto a la guardería de Vélez-Rubio proyectada por Elap, se encuentran once obras muy diversas: un aula de madera y teja en Ávila; un prisma en un barranco en Almería; un volumen de cubierta verde en Zaragoza; un cuerpo horizontal desafiando al mar en La Coruña; una pieza de inspiración fabril, asimismo en la capital aragonesa; una escuela pixelada y un espacio experimental, ambos en las proximidades de Madrid; unos cajones de hormigón cerca de Barcelona; un patio con estructura protectora y una acogedora secuencia de cilindros, los dos también en la periferia madrileña; y un recinto militar rehabilitado en Granada.
