La vida de la polilla del tomate, de la tuta absoluta, tiene los días contados en Almería. Expertos de la Junta y de la Universidad de Almería han presentado las estrategias y los avances en el control integrado de la tuta absoluta, que afecta a las plantaciones de tomates y a las de berengena, en menor medida.
En Almería, principal productora de tomate de España, se cultivan 10.000 hectáreas de este producto, con ciclos muy diversos que abarcan prácticamente todo el año. Por ello, nada más detectarse esta plaga, se planteó una estrategia de actuación en las explotaciones, los centros de manipulación y los semilleros. En total, incluyendo las actuaciones complementarias de ‘Compromiso Verde’, en la pasada campaña se realizaron 1.140 actuaciones, que se han llevado a cabo gracias a la colaboración con empresas de control biológico, de fitosanitarios y de feromonas, con las que se han realizado ensayos de control y se han valorado los resultados obtenidos, “que aunque han sido positivos en todos los casos, debemos realizar una estrategia integrada de actuación para controlar dicha plaga”, según Deus.
Desde que se puso en marcha el plan de actuación, la Consejería de Agricultura y Pesca ha realizado en Almería las siguientes actuaciones: seguimiento de ensayos de campo en parcelas comerciales, en las que se realizan sueltas sistemáticas de ‘Trichogramas sp.’ por parte de la empresa Agrobío, en colaboración con la Universidad de Almería; difusión del borrador de la Orden por la que se establecen las medidas obligatorias para la prevención y lucha contra la plaga entre las empresas comercializadoras de tomate incluidas en el Registro de Industrias Agroalimentarias; actualización de los Reglamentos de Producción Integrada, con la introducción de la estrategia de control integrado; visitas a fincas de tomate en las que se realizan ensayos de productos químicos pendientes de registro para ‘Tuta absoluta’; y visitas a las centrales comercializadoras de tomate para comprobar que se llevó a cabo la instrucción técnica para el control de la polilla del tomate.
En estos momentos, el cultivo de tomate en la provincia se encuentra en sus inicios, puesto que tanto en la comarca del Campo de Dalías como en la del Campo de Níjar, la fecha de plantación más generalizada es entre finales de agosto y principios de septiembre. Por el momento, en los cultivos tempranos no existe ninguna incidencia destacable. Sin embargo, en las zonas productoras más adelantadas, de forma general, se ha comenzado a detectar daños en fruto, por lo que los técnicos advierten de que habrá que estar vigilantes.
A lo largo de la jornada, técnicos y expertos de la Consejería de Agricultura, la Universidad y de empresas privadas, han desarrollado las siguientes ponencias: ‘Biología de Tuta absoluta’, a cargo de María del Mar Téllez, del CIFA de La Mojonera (Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera); ‘Avances en el control biológico de Tuta absoluta’, por Tomás Cabello, de la Universidad de Almería, y Alejo Soler, de Agrobío; ‘Control químico de Tuta absoluta. Manejo de prevención de resistencias’, por Elena Astor y David de Scals, de la empresa Dupont Ibérica; y ‘Estrategias de control integrado. Plan Andaluz de Manejo Integrado para el control de Tuta absoluta’, a cargo de Ricardo Alarcón Roldán, jefe del Servicio de Sanidad Vegetal de la Consejería de Agricultura y Pesca. Tras el desarrollo de las ponencias, los asistentes han participado en una mesa redonda de debate.