Deje Flamenco derrochó elegancia en el estreno de ‘Nacidos del mar’, un espectáculo en el que la compañía ofreció su particular visión sobre el mar y sobre el Mediterráneo. El Teatro Auditorio de Roquetas se rindió a la belleza del espectáculo, sobre todo del cante y del baile. ‘Nacidos del mar’, dirigido por Anabel Veloso, ha sido una obra gestada en el propio Auditorio de Roquetas.
Con una cuidada puesta en escena, Nacidos del mar mostró una secuencia de coreografías con un estilo elegante, novedoso y estético, que al mismo tiempo conservaba las raíces del flamenco tradicional. Una elaborada dramaturgia que contagió al espectador de alegría, fuerza, nostalgia, romanticismo.
La compañía aportó su visión particular sobre el mar y en concreto el Mediterráneo. Y es que en todo el espectáculo aparece el mar, el sonido del oleaje, se respiraba en el teatro el olor a mar. Aparecieron los fondos marinos, las historias de amor entre marineros y sirenas, los paseos marítimos y hasta las aguas de Cabo de Gata, pero siempre hablando y tratando el mar.
El espectáculo comenzaba con Live, donde se deja entrever el ambiente de las noches estivales en la costa de levante, ese levante que vio nacer a Anabel Veloso, una bailaora con una técnica muy depurada. Probablemente en el espectáculo sobresale la escena del Embarcadero con el que ha conseguido ya algún premio. Claro que la estética también aparece en Arrecife de las sirenas, donde se produce la ensoñación de un naufrago que en su delirio cree haber sido salvado por una sirena.
Luego llega la escena de El Faro donde la compañía rinde homenaje a estos ‘monumento’ que guían con su luz a todos aquellos deseosos de llegar a las costas. En el espectáculo hay que destacar la presencia de la cantaora almeriense Montse Pérez y por supuesto la actuación del grupo Dadiva que colabora en este montaje y del genial guitarrista Javier Patino.
Sin duda, la parte final del espectáculo es excepcional, ya que aparece Jorge Pardo con el saxo en mano y entonces se produce una simbiosis perfecta. El músico que ha querido colaborar con Anabel Veloso le hace cantar al saxo. El fin de fiesta fue genial. Recordar también que colaboraron en el montaje como figuración algunos alumnos de la Escuela Municipal de Teatro de Roquetas de Mar.
