Con el cartel de «no hay billetes» colgado de la puerta del Teatro Apolo veinte minutos antes de que comenzara el espectáculo y con mucha gente en la puerta con la esperanza de poder disfrutar de la savia nueva del flamenco. Así se presentó la jornada de clausura de Joven Generación Almería 09 Festival, un encuentro flamenco pensado para que las nuevas figuras puedan mostrar sus cualidades.
La noche flamenca comenzó por taranto, cante típicamente almerianse, en la voz de Enrique El Piculabe, con la guitarra del Niño de la Fragua, continuando por seguiriyas y bulería, arrancando las primeras sonoras ovaciones del público. Entra en escena Alicia Gil, la revelación sevillana que después de triunfar en importantes festivales aún se la esperaba por escenarios almerienses. Martinete y debla, «Un sueño pa ser vivido», para continuar por soleares donde destacaron estilos de Alcalá de Guadaira y Cádiz, tangos, y bulerías, con la magistral guitarra de Lito Espinosa y las palmas de Enrique Heredia y Juan Amaya. Guapa, artista, flamenca, adjetivos que el público gritó desde el patio de butacas.
Todavía sonaban los aplausos cuando llegó a escena El Titi, el grande de Huércal, por soleá al siete por medio, estilo único y personal. Tangos con mucho arte antes de situarse sin micrófono a pie de escenario para una ronda de fandangos jaleados por todo el público presente.
Con esa sensación se llegó a unos minutos de descanso, pero aún quedaba más. María Toledo vino a promocionar su nuevo trabajo discográfico, demostrando ser una de las artistas con mejor directo en el flamenco actual. Nuevas perspectivas para el fandango en «Con el tiempo», voz y piano de la manchega, guitarra de Manuel Soto «Noly». Se queda sola en el escenario para un momento que comenzó por martinete y enlazó con una soleá acompañada por su propio piano, «Guapa, tienes arte hasta para beber agua» se escuchó nitidamente entre el contundente aplauso del respetable. María se puso de pie para cantar por tangos, su «Bromeo», y fandangos por bulerías, con las palmas y jaleos de Tito Spinola y David Palomares «Foski», quienes demostraron su inmarcesible compás con todos los artistas de la noche. María, al igual que el resto de jóvenes que componían el cartel, salió por la puerta grande del escenario. Hecho a destacar, absolutamente todos recogieron la misma tremenda ovación del público.
Para cerrar la noche, el baile de Ana Alonso por cantiñas, bailaora joven de referencia en la provincia almeriense. Elegancia y fuerza, buena coordinación con un grupo acompañante de primer nivel: las voces de Cristo Heredia y Toñi Fernández, la guitarra de Antonio Luis López, el violín de Borja Sáez, y la percusión de Rilete. Imprescindible señalar la aportación de este último, Rilete, en las noches del festival con todos los artistas, demostrando ser un percusionista que marcará camino a seguir durante los próximos años.
Con el público en pie y entre aplausos, todos los artistas llenaron el escenario para un fin de fiesta apoteósico, situando a Almería en la cima del flamenco joven y repleto de calidad en un festival que espera su siguiente encuentro con la ciudad mediterránea en otoño del 2010.