Las I Jornadas Regionales de Formación de Educadores Sociales se han cerrado con una petición realizada por este colectivo a la Universidad de Almería, en la que reclaman más formación de profesionales en el ámbito de lo social debido a los cambios sociales, demográficos y culturales registrados en Almería.
Del 22 al 23 de enero, profesionales del ámbito social llegados de toda Andalucía han debatido en ponencias, mesas redondas y talleres acerca del papel que los trabajadores sociales tienen en la sociedad actual.
El primer día se inició con la conferencia titulada “Justificación social del título de grado de educación social en la Universidad de Almería” impartida por Juan Sebastián Fernández Prados, profesor de Sociología en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Almería. La sociedad almeriense se ha transformado profundamente en muy poco tiempo, necesitando una reconstitución o refundación para volver a reconocerse.
El crecimiento demográfico, la diversidad cultural y el proceso de urbanización, entre otros cambios sociales, urgen políticas sociales ambiciosas y la formación de profesionales en el ámbito de lo social promovida por la Universidad de Almería. Profesionales competentes que sean capaces de abordar tanto la exclusión social como promover una sociedad más participativa e integrada social y culturalmente. La Facultad de Ciencias de la Educación ha apostado para que la titulación de Educación Social sea un grado presente en la oferta académica durante el curso 2011-12.
El segundo día se abrió con la conferencia “La profesionalización de los educadores en la sociedad actual” presentada por Juan Sáez Carreras, Catedrático de Pedagogía Social en la Universidad de Murcia. En la exposición el ponente recordó la importancia de fortalecer la profesión frente a los procesos de desprofesionalización que provienen de las administraciones públicas, la universidad y otras instituciones.
Del mismo modo subrayó el fundamento pedagógico y social de la profesión de educador que le impulsa a una permanente actualización de sus “herramientas” de intervención socioeducativas. Finalmente, destacó la importancia de tener en cuenta a los colegios profesionales, administraciones públicas y sus políticas sociales, e incluso a los propios usuarios para elaborar un grado o título de Educación Social que favorezca la formación de auténticos profesionales.
