Juvencia, la maldición de la eterna juventud es la última obra de Luis Miguel Sánchez Tostado, y ha sido galardonada con el Premio Editorial Círculo Rojo a la mejor novela histórica. También fue finalista en otros certámenes internacionales tales como “Ciudad de Badajoz” (2013), “Ciudad de Úbeda” (2015) y “Ciudad de Torremolinos” (2016). La primera edición se agotó a las pocas semanas de su lanzamiento. Hoy, Luis Miguel Sánchez Tostado, escritor, historiador y criminólogo nos desvela algunas claves acerca de su última obra y de su éxito como escritor.
¿Cómo surgió la idea de este libro?
Surgió como una cuestión metafísica. Aquella noche, en la cama y en silencio, me preguntaba cómo sería el mundo si de pronto nos desvelaran nuestro destino, si nos dijeran cuándo vamos a morir. Especulé con una sociedad divida entre el desaliento de los marcados, que sufren la desesperanza por el conocimiento de su final inmediato, y los no marcados que aspiran a conocer la fecha de su muerte. Imaginé diferentes situaciones y llegué a la conclusión de que si se desvelase la fecha de nuestra hora póstuma desaparecerían las religiones pues serían inútiles los ritos, las oraciones, las súplicas divinas y hasta los arrepentimientos, pues absolutamente nada modificaría un destino inalterable. Es la eterna lucha entre la teoría de la predestinación y la del libre albedrío de los hombres.
¿Qué va a encontrarse el lector bajo este título?
El lector encontrará una novela histórica de aventuras con grandes dosis de intriga, suspense, mucho humor, un fondo argumental bien documentado y una bonita historia de amor. También se topará con luchas, conspiraciones, tiroteos y la eterna codicia de hombres sin escrúpulos, motivo de tantas guerras. Está escrita con una técnica narrativa, muy cinematográfica conocida como flashback, con saltos en el tiempo y capítulos ambientados alternativamente en los siglos XVI y XXI.
Juvencia es una novela histórica, no obstante, ¿que otros temas aparecen en la novela?
Para mi es novela histórica, pero tiene pinceladas de narrativa fantástica (ciencia ficción). Esta circunstancia, que sería un plus de originalidad, se convierte en un problema a la hora de concursar en certámenes literarios por la indefinición del género. Creo que esto no gusta a algunos jurados puristas de lo histórico, pero el resultado es espectacular. No creo en la delimitación fronteriza de géneros literarios.
Esta novela ha sido galardonada con el Premio Editorial Círculo Rojo a la mejor novela histórica, ¿Qué significa para ti? ¿Te esperabas tanto éxito?
Si te soy sincero tenía grandes esperanzas en esta novela y sabía que tarde o temprano sería galardonada. Esta obra ha sido finalista en tres importantes certámenes internacionales: “Ciudad de Badajoz” en 2013, “Ciudad de Úbeda” en 2015 y “Ciudad de Torremolinos” en 2016. No ganaba pero se estaba acercando hasta que finalmente fue galardonada con el Premio Nacional Editorial Círculo Rojo 2018 a la Mejor Novela Histórica entre 2.000 obras publicadas por esa editorial el pasado año. Tuve la suerte, además, de que el gran escritor Juan Eslava Galán le dedicase un aval en su portada. La primera edición se agotó al mes y medio de su lanzamiento. Me siento satisfecho, qué duda cabe.
Hemos podido observar que Jaén tiene gran importancia en la novela…. ¿Qué lugares o personajes verídicos de Jaén aparecen?
Jaén es mi tierra y en mis 30 libros aparece de alguna forma o de otra. No puedo evitarlo. Es como referir de vez en cuando a tu madre porque siempre está en tu pensamiento. Juvencia está ambientada en Florida, Zúrich y Jaén. Dos de los personajes principales, el infante Íñigo de Velasco y su escudero son de Jaén. No pocos personajes secundarios están inspirados en amigos o conocidos jiennenses, incluso he respetado sus nombres y algunas descripciones físicas. Los guiños a Jaén en esta novela son numerosos.
¿Alguna anécdota del libro que quieras destacar?
Sus cuatro años de gestación dieron para muchas anécdotas. En mi afán por hacer más creíble la historia, al principio escribí en castellano antiguo los capítulos ambientados en el s. XVI. Aquí se me vio el plumero de ensayista. Cuando Juan Eslava leyó el borrador me dijo que era precioso pero que no vendería ni un libro. Llevaba razón. Entonces tuve que reescribirlo todo adaptando el lenguaje al estilo actual sin minimizar ambientación histórica. Esto me hizo perder un año. Ahora la lectura de esos capítulos es muy fluida y el texto ha ganado mucho.
Para dotar la historia de mayor precisión narrativa tuve que aprender a pilotar un helicóptero, hacer pruebas de Carbono 14 para la datación de huesos en el Centro de Instrumentación Científica de la Universidad de Granada y en Centro Nacional de Aceleradores de la Universidad de Sevilla, o recibir clases de un experto en Historia Medieval para la traslación de fechas en latín de la era romana a la cristiana, por ejemplo. Es fascinante vivir previamente lo que vas a contar.
Por último, ¿Qué consejos darías a alguien que quiere ser escritor/a?
Para ser escritor hay que leer mucho. Se aprende a escribir leyendo, no en los talleres de escritura creativa. Aun así, siempre seremos eternos aprendices de un oficio que no dominaremos nunca, pero con el que disfrutaremos a lo grande. No divulgar lo que escribimos por un complejo literario de inferioridad es un error.
