Los seguidores de 091 han cumplido con las expectativas y llenarán, esta noche, el Auditorio Maestro Padilla. La banda granadina ha desempolvado los instrumentos veinte años después de su último concierto, y están actuando por todo el país, en la gira que han bautizado como Maniobra de Resurrección.
El 18 de mayo de 1996, la formación granadina 091 se subía por segunda noche consecutiva al escenario de Maracena para ofrecer lo que sería su último concierto. O, al menos, esa era la intención tal y como quedó reflejado posteriormente en el título del trabajo en directo que se editó de aquellas grabaciones. Por el camino dejaron siete discos de estudio de los cuales, ninguno de ellos entró en las listas de los más vendidos, ni les hizo ser nunca ídolos de masas.
Veinte años más tarde, José Ignacio Lapido y Víctor Lapido a las guitarras, Tacho González a la batería, Jacinto Ríos al bajo y José Antonio García a la voz, deciden realizar una ‘Maniobra de Resurrección’ y girar de nuevo. Una gira que hoy hará escala en el Auditorio Municipal Maestro Padilla. La expectación ha sido tanta que las entradas ya se encuentran agotadas.
091 nació a principio de la década de los años ochenta, en un momento en el que todo lo que sonara a pop-rock debía ser gamberro para ser moderno. Con el paso de los discos, José Ignacio Lapido cogió el peso de las composiciones y sus textos se volvieron crípticos y poéticos, alejándose de las fáciles escuchas y convirtiéndose en ganadores de ese calificativo tan evitable para los grupos y artistas: ‘de culto’, pervertido en ‘oculto’. Equilibraba a la perfección el descaro de su vocalista, José Antonio García. Ambos emprendieron caminos en solitario, también aplaudidos por la crítica, pero nunca en grandes dosis de popularidad.
El paso de los años dio valor al legado de 091 (‘Cementerio de automóviles’, 1984; ‘Más de cien lobos’, 1986; ‘Debajo de las piedras’, 1988; ‘12 canciones sin piedad’, 1989; ‘El baile de la desesperación’, 1991; ‘Tormentas imaginarias’, 1993; y ‘Todo lo que vendrá después’, 1995) y entre la aclamación popular y el gusanillo que siempre queda, la banda hizo feliz a sus seguidores anunciando una gira de regreso para este 2016 que, por ejemplo, agotó entradas en Madrid tres noches consecutivas hace unas semanas.
Si en aquellos años se vieron ninguneados por ídolos de temporada, ‘los cero’ recogen hoy con cierta ironía el triunfo de lo genuino, situándose la reedición de aquellos discos en las listas de ventas, llenando salas y haciendo disfrutar a los asistentes a sus conciertos, como harán mañana en Almería.
