El observatorio de Calar Alto se enfrenta a una reducción drástica de sus observaciones o incluso a un cierre debido al recorte presupuestario recibido que alcanza hasta el 75 por ciento. El observatorio almeriense, referente a nivel internacional, vive uno de sus momentos más críticos, que puede tener un final fatal en los próximos días.
La noticia la daba ayer, la directora del Instituto de Astrofísica de Andalucía, Matilde Fernández, que explicó que los hechos se han precipitado en las últimas semanas, después de al centro se le ofreciera un presupuesto de 1,2 millones, lo que supone una bajada del 75% con respecto a lo que contaba habitualmente.
Las reducciones del socio alemán, el Instituto Max Planck, unidas a los recortes en la parcela de ciencia realizados por el Estado han dejado tiritando al observatorio astronómico que, con suerte, podría salvar la papeleta con una reducción drástica de sus actuaciones.
Matilde Fernández explicó que esta situación se traduce en la pérdida de personal «muy cualificado» y la más que posible pérdida de inversiones para proyectos internacionales de relevancia en el panorama científico.