El gran ‘Desembarco’ puso ayer el ‘broche de oro’ a una intensa ‘Semana Pirata’ de Almerimar que ha estado cargada de propuestas de los más divertidas y entretenidas. De este llamativo y sorprendente evento lúdico y cultural, disfrutaron ayer unas 5.000 personas entre turistas, visitantes y foráneos no quisieron perderse un llamativo y colorido espectáculo que, durante casi tres horas, transformó las dársenas del Puerto Deportivo, calles y plazas en un gran escenario.
El epicentro de esta concurrida y ya consolidada actividad veraniega tuvo lugar en la Playa de Poniente donde actores de Alejú Servicios Culturales llevaron a escena la recreación de un ataque pirata a la Costa de Malerva, fechado en 1552 con el secuestro de 20 mujeres y niños por parte de dos conocidos corsarios de la época. En este espacio, se agolpó numeroso público que pudo empaparse de la forma de vida y costumbres de la gente de la época, así como de uno de los episodios que marcaron la historia de la costa ejidense.
La representación contó con efectos especiales de fuego y espadas de verdad que dieron mayor credibilidad a las escenas representadas. Destacó la actuación posterior del grupo de animación Kalesi, que con sus bailes encandilaron a los asistentes a su paso por el Puerto Deportivo.
El séquito de figurantes y artistas que conformaron el Desembarco, compuesto por cerca de 200 personas, también estuvo integrado por la Agrupación Amasal y Cristo del Amor. Llamó la atención el número circense de la compañía Aribaldi Circus que, a varios metros de altura, representaron un arriesgado y atractivo espectáculo bajo la mirada atónita de grandes y pequeños en la Dársena número 1. Incidir también en el show que protagonizó el reputado malabarista y payaso ‘Antoñito Huevo Frito’, en el que mezcló ingenio y buen humor. Asimismo se contó con la presencia de Calerón y Cía que, son sus números de fuego y saltos, hicieron las delicias de los asistentes a esta actividad. De esta manera, Almerimar se impregnó ayer del mejor ambiente pirata, finalizando el gran pasacalles en la Plaza Batel con la proyección de varios videos que reflejaron la realidad de Almerimar y de El Ejido desde diferentes perspectivas.