Los periodistas de Almería celebraron el Día de la Libertad de Prensa, con un acto en el reclamaron su papel en la sociedad y anunciaron que la situación laboral por la que pasa la profesión no va a conseguir «ponernos una mordaza» que impida luchar con más fuerza por «recuperar la dignidad de nuestra profesión», dijo la presidenta de la AP-APAL, Covadonga Porrúa, en un acto en el que se homenajeó al presidente de la Fundación Cajamar, Antonio Pérez Lao; el humorista gráfico, Martínmorales; y la Escuela de Arte de Almería.
Tras unas palabras de bienvenida del director general del PITA, Alfredo Sánchez Fernández, que ofreció las infraestructuras del tecnoparque para acoger proyectos en materia de comunicación y periodismo, pronunció una conferencia sobre «Apuntalar el conocimiento: el verdadero reto del periodismo digital», la doctora en Comunicación Audiovisual, Elena Pedrosa Puertas, miembro de la AP-APAL y profesora de la Escuela de Arte de Almería, quien subrayó que «más que apuntalar el conocimiento», ahora «el verdadero reto estriba en apuntalar los cimientos de la responsabilidad humana. Las buenas personas serán las únicas que puedan cifrar una verdadera comunicación moral. Y no es moral anteponer intereses particulares, ni mezclar el bien común ni el servicio a la comunidad con el beneficio económico». “Conozco a periodistas que son muy responsables, pero ocurre que la profesión en sí acaba consumiéndote si lo eres. Como el sistema capitalista en el que vivimos acaba consumiendo al individuo a no ser que acabe convirtiéndose en máquina, en masa, para formar parte de él. Mantener el espíritu crítico en una sociedad colapsada no es fácil, aunque es absolutamente necesario», concluyó la conferenciante.
Entrega de distinciones
Cuatro periodistas fueron objeto de un reconocimiento por su permanencia en la AP-APAL durante más de 20 años: Lola López Molina, Antonio Verdegay Flores, José Luis Masegosa Requena y Tereixa Constenla Fontenla, que no pudo desplazarse desde Madrid, donde reside, por motivos personales. A continuación les fue impuesto el escudo de oro de la Asociación a los miembros vitalicios Antonio Ángel Grijalba Castaños y María Nieves San Martín Montilla, reconociéndose su trayectoria profesional a lo largo de casi cuatro décadas. Todos se mostraron reivindicativos en estos momentos difíciles para la profesión, al agradecer la distinción.
Antonio Pérez Lao, presidente de la Fundación Cajamar recibió el cariño y agradecimiento del colectivo de periodistas con la imposición del escudo de oro de la AP-APAL. La Asociación correspondía de esta manera a la decisiva colaboración prestada durante más de una década y, al mismo tiempo, reconocía su labor al frente de Cajamar. Pérez Lao agradeció el galardón como “un reconocimiento de amigos generosos”, haciendo extensivo el galardón a todos quienes forman parte del colectivo de Cajamar. Y finalizó dando un consejo: “En las dificultades hay que crecerse” y de ahí que los periodistas se marquen como meta redoblar sus esfuerzos en pro de un compromiso con Almería “para hacer una sociedad más libre y justa”.
«Martínmorales», es un referente del humor gráfico español con una vida dedicada a la defensa de la libertad de expresión a través de sus dibujos y publicaciones en diarios y revistas durante cerca de cinco décadas. Sigue recuperándose del gravísimo accidente que sufrió en agosto de 2010 y de ahí que no pudo desplazarse a recoger el Premio Libertad de Expresión, que le hará llegar en Granada, su amigo y expresidente de la AP-APAL, Miguel Ángel Blanco Martín. Precisamente el hijo de éste, Miguel Ángel Blanco González, que recogió el galardón, leyó un elogio del premiado, escrito para la ocasión por su padre.
Juan Ramón Muley, director de la Escuela de Arte de Almería, recibió el Premio Libertad de Expresión en nombre del centro educativo que acaba de celebrar su 125 aniversario. Un galardón concedido como institución educativa que siempre se ha distinguido por inculcar a sus alumnos valores éticos, en un clima de libertad, con especial incidencia en la de expresión. Alumnos y profesores han trabajado en un programa único en España donde el arte, en todas sus expresiones, se funde con el Periodismo y la Comunicación. Un reconocimiento que les vino del propio Parlamento Europeo en diciembre de 2011. Muley, visiblemente emocionado, agradeció el premio y la estrecha colaboración con la AP-APAL, institución que apoyó decididamente la implantación de los estudios de diseño que hoy son una realidad en la Escuela de Arte.
La presidenta de la AP-APAL entregó una placa de agradecimiento al director general del Parque Científico – Tecnológico, Alfredo Sánchez.
«La precarización nos convierte en temerosos»
Covadonga Porrúa pronunció unas palabras de agradecimiento, destacando la labor de los galardonados y haciendo una defensa del buen periodismo en tiempos difíciles para la profesión. Abundó en la apuesta de la Asociación, que cumplía 82 años y renovó el espíritu de lucha por «recuperar la dignidad de la profesión». «La precarización nos convierte en temerosos. Nos dejamos llevar por el miedo y por la autocensura con demasiada facilidad» afirmó, a la vez que resaltaba que ello suponía «otro tanto para la crisis. Otro tanto para la pérdida paulatina de derechos».
«Porque, no lo olviden nunca»-dijo-, «cuántos más medios cierren, cuánto más débil sea nuestra posición, cuántos más medios de comunicación estén en manos de unos pocos, más tambaleante será nuestra democracia. Si se acallan las voces, nadie quedará para contar lo que suceda; nadie podrá controlar a los políticos, a los jueces, a los banqueros”.
“Y eso que controlar se está haciendo cada vez más complicado”, añadió. “Primero, porque los casos que asaltan nuestras portadas son cada vez más complejos, más graves. Y segundo porque cada vez es menos frecuente que nos dejen ejercer la primera máxima de nuestro oficio: preguntar. Nos convocan, por ejemplo, a actos de partido, para colocarnos en una sala aislados, ante una pantalla de televisión. Ni siquiera podemos ya verles la cara».
Asistieron cerca de doscientas personas. Junto a los periodistas, numerosas representaciones de las administraciones públicas, así como de los sectores político, económico, empresarial, sindical, profesional y de la sociedad almeriense en general.
El acto estuvo presentado por los periodistas José Antonio Fuentes (Canal Sur) y Guadalupe Sánchez (RNE), quienes a lo largo de sus intervenciones pusieron especial énfasis en las reivindicaciones del sector, mostrando tarjeta negra a la discriminación profesional, a la desertización en la redacciones, al trabajo gratis, a los falsos autónomos, a los despidos incontrolados, al menoscabo de la libertad de expresión, etc. La velada concluyó con la lectura de la Declaración de la FAPE en el Día Mundial de la Libertad de Prensa, lo que hicieron los periodistas Sonia Arráez y Francisco Molina.