La Plaza Vieja vivió el viernes una noche vibrante con la representación de ‘Moros y Cristianos’ de Senés, dentro de las actividades del Milenio de Almería.
Más de media hora antes de comenzar el espectáculo ya estaban todos los asientos ocupados para presenciar la recreación de la invasión de las tropas berberiscas y su posterior reconquista cristiana, que desde Senés llegaba a la Plaza Vieja de la capital dentro del programa de actividades del Milenio del Reino de Almería y, también, del Almería Summer Festival.
Lejos de la suntuosidad y parafernalia de los desfiles propios de las localidades levantinas de otras comunidades, los almerienses disfrutaron de una verdadera obra de teatro, cercana a las dos horas de duración, en la que al final, y también como sello diferencial a lo que suele ser habitual, se firma la paz cordial entre ambas partes sin agravios para el perdedor.
Más de trescientas estrofas de entre cuatro y diez versos con múltiples vocablos en castellano antiguo, muchos guiños humorísticos antes de que la narración incrementara poco a poco su tensión, hasta llegar a las cruentas batallas y mucha pasión por el grupo de veinte actores amateurs que, en ocasiones, no lo parecían. “Ensayan buena parte del año para conseguir que la representación sea lo más realista posible”, destacó el alcalde de Senés momentos antes de comenzar, a la vez que agradeció al Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería por la organización del evento.
Los diálogos previos entre los generales ante de la invasión, el juramento de los mandantes con el estandarte y la espada, el paseíllo de los embajadores, los abanderados jugando sus banderas, el recuerdo de María Martínez y los caballos, del centro ecuestre ‘El Albero’, que centraron las miradas de los más pequeños fueron alguno de los instantes más destacados. Para cerrar, las ‘cuartetas’ semi improvisadas de los espías, que pusieron la guinda a una noche muy agradable. Y todo ello acompañado por la música de la banda musical de Sierro, ‘Los Serranos’, que azuzaron con redobles y marchas la tensión escénica.