El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó ayer el proyecto de la Ley Andaluza de Promoción del Trabajo Autónomo, un texto que nace para «respaldar» a los 469.000 autónomos de la cominidad autónoma. Andalucía ha sido la primera región en crear un texto legal en este sentido.
Con este proyecto de Ley, la Junta se compromete a elaborar un plan estratégico consensuado con los agentes sociales y económicos, con un diagnóstico del sector y un sistema para evaluar la calidad de los servicios que presta la Administración a este colectivo. El documento se renovará cada cuatro años.
Aunque una de las medidas más esperadas del documento es la relativa a las políticas activas de empleo dirigidas a este colectivo, entre las que se recogen incentivos directos para el inicio y mantenimiento de los proyectos, bonificaciones y exenciones fiscales, disposiciones para facilitar la conciliación con la vida familiar, así como un amplio abanico de servicios de asesoramiento, asistencia técnica y promoción del trabajo en red.
Las líneas de respaldo financiero directo seguirán el modelo de la actual Orden de Incentivos al sector, vigente desde mayo de 2010 y que fija ayudas de entre 4.000 y 11.000 euros, con atención preferente a proyectos en áreas territoriales desfavorecidas, vinculados a la economía sostenible (medio ambiente y energías renovables, atención a la dependencia, nuevas tecnologías y rehabilitación de vivienda, entre otros) o promovidos por colectivos con necesidades especiales (como los de jóvenes menores de 30 años, parados de más de 45, personas con discapacidad, inmigrantes y mujeres víctimas de violencia de género).
En cuanto al resto de las medidas de fomento, el proyecto incorpora como princi-pal novedad la creación del Distintivo Andaluz al Trabajo Autónomo de Excelencia, que reconocerá los proyectos más destacados desarrollados en el ámbito del autoempleo.