La Delegación de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha liberado en la Reserva Natural Punta Entinas-Sabinar a una cigüeña blanca (Ciconia ciconia) y a un aguilucho lagunero (Circis aeruginosus) tras su rehabilitación en el Centro de Recuperación de Especies Amenzadas (CREA) ‘Las Almohallas’, en Vélez-Blanco, donde fueron trasladados después de ser hallados heridos en distintos puntos de la provincia.
En la suelta colaboraron una treintena de estudiantes del IES Francisco Montoya, un centro de la barriada ejidense de Las Norias de Daza premiado en el II Certamen de Experiencias Didácticas del programa de educación EducAves.
Durante el acto, técnicos de la Delegación de Medio Ambiente han realizado una exposición teórica sobre las especies a las que pertenecen los ejemplares liberados y su proceso de recuperación. Por su parte, el delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Antonio Martínez, ha entregado al profesor del IES Francisco Montoya, Alberto Martín el diploma acreditativo del galardón que obtuvo el centro en el II Certamen de Experiencias Didácticas ‘Educaves’, del programa de educación ambiental para la comunidad educativa ‘Aldea’, por el proyecto desarrollado a lo largo del pasado año sobre la avifauna en espacios naturales del Poniente con actividades de anillamiento y el rodaje de un cortometraje didáctico sobre las aves. Además del diploma, el premio incluye la estancia de dos días en un centro de educación ambiental para un grupo de hasta 30 estudiantes y dos docentes acompañantes.
Martínez ha destacado “el compromiso de la comunidad educativa del IES Francisco Montoya con la conservación de los recursos naturales y el fomento del desarrollo sostenible en su entorno en el marco de un proyecto de aprendizaje integral”. El delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha pedido la colaboración ciudadana en el rescate de ejemplares de fauna silvestre y ha indicado que, ante el hallazgo de un ejemplar herido, es necesario alertar a través del Servicio de Emergencias 112 o ponerse en contacto con los Agentes de Medio Ambiente o Guardia Civil.
Cigüeña blanca
La cigüeña blanca (Ciconia ciconia) es un ave de gran tamaño y de una envergadura de entre180 y 218 centímetros de plumaje mayoritariamente con las plumas de vuelo de color negro. El pico, alargado y en un punta, presenta una tonalidad rojiza o anaranjada muy intensa en el caso de los adultos, rojo sucio en los ejemplares juveniles y prácticamente negro en los pollos. Las patas son de un intenso color rojo anaranjado en las aves adultas y rosadas en los jóvenes. En vuelo adopta una postura característica, con el cuello y las patas estiradas.
En general, la cigüeña blanca es un ave bastante silenciosa, aunque emite algunas vocalizaciones ásperas de alarma cuando se excita o en presencia de individuos extraños en las inmediaciones del nido. El sonido más característico de la especie es un sonoro castañeteo producido al entrechocar las mandíbulas, conocido como ‘crotoreo’, que el ave ejecuta como saludo a su pareja.
Es un ave migratoria de grandes distancias. Pasa el invierno en África, desde la zona subsahariana hasta el sur, en el subcontinente indio y en zonas de la península arábiga. Al migrar entre Europa y África evita cruzar por zonas de mar abierto, por lo que realiza un desvío por la costa oriental del lMediterráneo o por el estrecho de Gibraltar debido a que las columnas térmicas que necesita para volar no se forman sobre el agua.
Aguilucho lagunero
El aguilucho lagunero (Circis aeruginosus) es una rapaz de tamaño medio y con una envergadura de entre115 y 140 centímetros. La especie presenta un acusado dimorfismo sexual, ya que la hembra es bastante más grande y pesada que el macho, y ambos sexos exhiben plumajes muy diferentes. En el macho adulto predominan los tonos marrones en el dorso, aunque la cabeza y la nuca son amarillentas o ligeramente grisáceas y surcadas por finas estrías oscuras. Las hembras adultas son más oscuras y menos contrastadas, en conjunto, que sus parejas, pues lucen un plumaje dominado por los tonos pardo achocolatados, que en la cabeza, la garganta y los hombros son sustituidos por otros amarillentos o blanquecinos
Las aves que acuden para invernar se instalan, preferentemente, en grandes humedales del sur y este de la Península, territorios que abandonan al comienzo de la primavera. El paso prenupcial se inicia en las áreas de invernada africanas hacia febrero o marzo, por lo que los aguiluchos que en otoño cruzaron el Estrecho pasan de nuevo por Gibraltar a lo largo de marzo; en abril recorren la Península y se establecen —antes los machos que las hembras— en sus respectivos lugares de cría. Durante la estación invernal, los laguneros constituyen dormideros comunales —algunos muy concurridos—, que instalan entre la vegetación palustre de ciertos humedales, a los que acuden puntualmente cada atardecer.