Las personas como eje central de la educación

La educación se ha ocupado del aula, de los contenidos, del material, de los libros… pero no tanto de las personas y ahora toca dar un enfoque humanista a la educación. Ésta fue una de las tesis expresadas por el investigador mexicano Humberto J. Rodríguez, en la apertura del II Congreso Internacional sobre Intervención Social y Educativa en Grupos Vulnerables, que arrancó ayer en la Universidad de Almería y que continuará durante hoy y mañana.

Humberto J. Rodríguez, de la Escuela Normal de Especialización Humberto Ramos Lozano, de México, dedicada a formar a educadores, dio una visión diferente de cómo debería ser el trabajo en las aulas en un mundo globalizado como el actual.

Ante esta realidad, el investigador mexicano encargado de pronunciar la conferencia inaugural del congreso abogó por una visión «glocal» en la educación, es decir, profesores que aborden los asuntos locales desde un punto de vista local; y además, con una visión humanista que hasta ahora no se había tenido en las escuelas, más preocupadas por los medios materiales empleados en el proceso educativo que en las propias personas.

La educación, dijo este experto, ha sufrido un cambio de paradigma que ha puesto en cuestión planteamientos válidos hasta hace tan solo unos años. Se ha roto con la figura del promesor poseedor del conocimiento, que lo transmite a unos alumnos pasivos. Las nuevas tecnologías han propiciado que los estudiantes cuenten con múltiples fuentes de información y han pasado a tomar un papel activo, ante el que la comunidad educativa debe estar preparada.

Del mismo modo, el mundo globlalizado plantea nuevos retos desconocidos hasta ahora. Uno de ellos es el fenómeno migratorio que se da en la frontera de Estados Unidos, donde llegan miles de niños procedentes de América Central que han emigrado solos.

Estas nuevas realidades hacen que sea necesario «repensar» el sistema educativo, con un ideal de escula ya expresado por autores de los años 90 y que se basa en la solidaridad, que une; la competencia, que estimula; y la cooperación, que fortalece.

Abordar la intervención social

Este segundo Congreso Internacional quiere abordar desde distintas áreas de conocimiento -ciencias de la educación, trabajo social, educación social, antropología, derecho, enfermería, fisioterapia, medicina, etc…- lo que supone la intervención social y educativa en grupos vulnerables. También, por primera vez, se analizará el tratamiento de la exclusión en los medios de comunicación.

Los profesores Antonio Luque y Luis Ortiz, directores del congreso, explicaron que el debate “de fondo” que plantea este encuentro es la situación de los llamados grupos vulnerables. Su propio concepto indica una condición social de riesgo e implica la acción de terceros actores que “marcan las reglas de juego” y “sitúan” a las personas en un lugar de esa línea, la que separa lo vulnerable de lo que no lo es. “Este es un tema con el que se ha hecho mucha demagogia y ha habido quien ha querido sacar beneficio de los grupos que están en riesgo de exclusión social. Se trata de colectivos que, como estamos viendo, no están avanzando a nivel social, sino retrocediendo, se están dando pasos atrás”, ha señalado el profesor Luis Ortiz, uno de los directores del encuentro.

Ambos han apuntado que en los últimos años, y por efecto de la crisis, se ha visto cómo situaciones intermedias terminan “engrosando” el espacio de exclusión. Con el añadido de que esa situación de deterioro no solo compromete el presente, con el debilitamiento del entramado social, sino que puede involucrar a las generaciones futuras, añadiendo la perspectiva de “herencia intergeneracional”. “Entre todos podemos caminar hacia esa sociedad y escuela inclusiva. Está claro que el congreso está dirigido a los profesionales que luego se van a dedicar a educar, pero en cualquier profesión, dependiendo de cómo se lleve a cabo, se podrá luchar contra la exclusión o no hacerlo”, ha señalado Antonio Luque, codirector de este encuentro internacional.

En la sesión inaugural también participaron el rector de la Universidad de Almería, Pedro Molina, la decana de la facultad de Ciencias de la Educación, Enfermería y Fisioterapia, Isabel Mercader, y el director del departamento de Educación y responsable del grupo de investigación de diversidad, discapacidad y necesidades educativas especiales, Antonio Sánchez Palomino.

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