El Grupo Ecologista Mediterráneo exige cuidados e inversiones para no perder estos refugios de la Naturaleza
Este domingo se celebra el Día Internacional de los Bosquesl; para el Grupo Ecologista Mediterráneo un paréntesis para reflexionar sobre la importancia de los bosques y la vegetación que, en el caso de Almería, cobran una importancia vital ante las precarias condiciones en las que se desarrollan, la escasez de lluvias provocada por el cambio climático y la escasa atención que reciben.
Los 8774 kilómetros cuadrados de la provincia de Almería, a pesar de ser un territorio esencialmente seco, albergan notables superficies forestales en las sierras de Los Filabres, Sierra Nevada, la comarca de Los Vélez y determinados enclaves en otras zonas. Pero las superficies arbóreas no son los únicos recursos y es necesario recordar que en nuestra provincia el matorral juega un papel determinante en el mantenimiento de la biodiversidad y en la protección de los suelos ante los arrastres que provocan las lluvias.
Esas masas forestales constituyen una barrera imprescindible contra la desertificación, al proteger los suelos, un refugio natural para la flora y la fauna que constituyen nuestra identidad biológica, un recurso económico que admite numerosas actividades productivas, cinegéticas o turísticas y, por ello, una herramienta útil para poner coto a un fenómeno tan preocupante como la despoblación de las áreas rurales, el avance de eso que se ha venido denominando la ‘España Vaciada’, que también nos afecta.
El GEM entiende que es necesario asumir un compromiso firme, desde las administraciones públicas a los ciudadanos de todos los rincones de la provincia, para dotar de protección y para impulsar el cuidado de la salud de nuestros bosques y montes. Todos conocemos, o deberíamos conocer, las amenazas a las que se enfrentan estos ‘espacios de vida’, la más dramática de ellas los incendios forestales que arrasan con la vida y el futuro en las zonas en las que se producen.
Los incendios no son el único peligro, es necesario poner coto a las deforestaciones que provoca el urbanismo, la roturación de terrenos forestales para establecer cultivos extensivos, que precisan unos volúmenes de agua de los que tampoco disponemos, o los cambios de uso que se realizan con frecuencia para permitir actividades de alto impacto, entre ellas la construcción de parques eólicos o solares que se ha revelado en estos últimos años como un potente depredador de superficies en el medio natural.
Por todo ello, el Grupo Ecologista Mediterráneo solicita una política forestal con una vocación mucho más decidida hacia la protección de bosques y masas forestales, una ordenación de las actividades que se realizan en ellas y una apuesta por el mantenimiento y la mejora de espacios que son auténticas ‘reservas de vida’ para nuestra provincia. Almería debe aspirar a disponer de un medio natural bien conservado, capaz de sustentar a las poblaciones rurales y de satisfacer el derecho de todos los almerienses a un medio ambiente digno y bien conservado.