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Las Jornadas del Siglo de Oro se acercan a los escolares de Roquetas con una versión de Cyrano de Begerac

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Atalaya brilló con su versión de La Celestina. Foto: Lessy Montes de Oca.

Los niños es uno de los sectores del público que mas cuidan las Jornadas de Teatro del Siglo de Oro de Almería, conscientes de que tener espectadores del futuro depende, en gran medida, de que a los niños se les haya inculcado una cultura escénica. Pues esto mismo es lo que harán mañana las Jornadas, con la versión de ‘Cyrano de Bergerac’ que interpretará La Paca Teatro, en el Auditorio de Roquetas. El Ejido disfrutó en la noche del domingo con el montaje de ‘Celestina, la tragicomedia’, de Atalaya.

El recinto se llenará con escolares roqueteros, que serán quienes tendrán ocasión de disfrutar del montaje del grupo almeriense, que recrea una de las grandes obras de la literatura universal. Se trata de un montaje divertido y dinámico, pensado para que los jóvenes estudiantes no se aburran y disfruten de las artes escénicas, que también se podrá ver el martes y el miércoles, en el Auditorio de Roquetas.

La obra cuenta, de forma divertida, la historia Cyrano de Bergerac, de este soldado poeta, orgulloso y sentimental, pero su mayor defecto es poseer una gran nariz hasta lo ridículo. Está enamorado de una mujer hermosa, su prima Roxana, pero dada su propia fealdad, no espera nada de ese amor. Roxana, por su parte, está enamorada de Cristián, otro soldado. A diferencia de Cyrano, Cristián es guapo, pero no es elocuente. Cyrano pacta con Cristián escribirle las cartas de amor a Roxana, pues de esta forma logrará al menos expresarle a su amada sus sentimientos. Roxana, cada vez más impresionada del espíritu de su amor, confiesa a Cristián conmovida, que si bien el amor hacia él comenzó por el atractivo físico, ahora era su alma lo que ella amaba. Esto resulta demoledor para Cristián y euforizante para Cyrano. Pero Cristián muere y nadie le explicará a Roxana la verdad de la historia hasta mucho tiempo después

El teatro regresará a Roquetas el día 15 con ‘Peneque y el Quijote con los niños’, un espectáculo de títeres para los más pequeños.

La Celestina, en El Ejido

Este domingo por la tarde se pudo ver, en El Ejido, el montaje que sobre la obra de Fernando de Rojas ha realizado la compañía sevillana Atalaya. La compañía y su director Ricardo Iniesta han vuelto a complacer al público almeriense en las Jornadas de Teatro del Siglo de Oro. En esta ocasión, con ‘Celestina, la tragicomedia’ el domingo por la noche en el Auditorio de El Ejido. Fue el estreno en Andalucía de esta popular obra de Fernando de Rojas, que Atalaya representó por primera vez el pasado día 1 en Valladolid.

Avaricia y lujuria son dos de los principales caracteres de los personajes de la obra a los que saca especial partido Iniesta (Premio Nacional de Teatro en 2008). Su temática y su estructura son de actualidad en nuestros días, entre otros factores por la importancia que se concede al dinero y a las relaciones sociales, así como al placer personal. La obra es intensa y muy rápìda. Algunos actores, incluso, se desdoblan para convertirse en coro de voces y fue especialmente aclamada la interpretación de la alcahueta, la Celestina, a la que da vida la actriz Carmen Gallardo.

Ricardo Iniesta reconoce su atracción por el texto de Fernando de Rojas. “La riqueza de imágenes que contiene el texto de Rojas resulta única en la literatura dramática de todos los tiempos”, expresa el director.

La compañía Atalaya, dirigida por Ricardo Iniesta, estrenó el pasado año en la 28º edición de las Jornadas de Teatro del Siglo de Oro de Almería, la obra ‘Ricardo III’, en Vícar.

Ricardo Iniesta recuerda las palabras de Francisco Rico en su obra ‘La Celestina’ o el triunfo de la literatura. En ‘La Celestina’, de Fernando de los Rojas, “hay bocado para los paladares más diversos. Unos gustarán la intriga y densidad de los personajes, otros las estampas pintorescas y los rasgos jocosos, y los habrá, ante todo, sensibles a las sutilezas de la construcción dramática, al juego del diálogo, al brío de los soliloquios o a la agilidad de los apartes. Esa diversidad de lecturas ilustra la riqueza de la Tragicomedia.

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