Como en años anteriores, el objetivo del curso es ofrecer información y también formación a quienes participan en él para que profundicen para en el conocimiento de los efectos que las drogas tienen sobre el organismo y sobre el cerebro y el impacto de su consumo en la comunidad universitaria. Según destacaba esta mañana en la inauguración del curso la Vicerrectora de Infraestructuras de la UAL, Isabel Román, “resulta preocupante que todavía exista una minimización de los riesgos asociados al consumo de determinadas drogas y también un considerable desconocimiento de sus riesgos y sus consecuencias, especialmente cuando ese consumo se limita a los fines de semana”.
Uno de los principales intereses del curso es trabajar en prevención, tanto en el presente, para que los alumnos participantes sirvan de correa de transmisión con otros compañeros suyos, como a futuro, ya que muchos de los asistentes al curso se dedicarán cuando finalicen sus estudios al tratamiento asistencial de personas.
A lo largo de tres días intensivos de sesiones formativas y talleres que van a abordar el problema de las drogodependencias desde diferentes aproximaciones, se van a abordar asuntos como los distintos tipos de sustancias y sus efectos, la identidad vinculada al consumo de drogas, la inteligencia emocional o la intervención en drogodependencias.
