La Universidad de Almería, pionera en España en hacer de principio a fin un procedimiento de contratación de manera electrónica, ha combinado a los sectores público y privado en un seminario de alta formación intensiva celebrado estos días en el marco de sus Cursos de Verano.
El broche ha sido un taller práctico, si bien durante los tres días previos se ha expuesto una gran cantidad de casos y ha habido una puesta en común de experiencias, que en parte era lo pretendido. El curso de verano ‘Transformación digital, cumplimiento normativo y nuevo marco de la contratación electrónica’ ha sido “muy técnico y muy intensivo, cuatro días de intensidad formativa”, así descrito por Rebeca Gómez, profesora asociada de la Universidad de Almería y directora del mismo junto a Israel Rodríguez, gestor de Procesos de Contratación Electrónica en la propia UAL. Esta institución académica es líder en esta manera ya obligada de gestión, y ha asumido la responsabilidad que ello entraña de ayudar a implantarla tanto a otras administraciones como a entidades privadas que licitan con la administración pública.
En ese sentido Rebeca Gómez ha explicado que “uno de los motivos que nos llevaron a pensar en la celebración de este curso fue que efectivamente la UAL es pionera en España, la primera universidad del país que ha realizado un procedimiento electrónico de contratación de principio a fin, y ha tenido reconocimiento por ello fuera de Almería”. Ha añadido que “es importante que la sociedad sepa que la UAL, mucho antes de que fuera obligatoria la tramitación electrónica de los procedimientos de contratación, ya se estaba haciendo”. Por lo tanto, la Universidad de Almería no dudó en afrontar con determinación una realidad que ya está aquí, como ha querido destacar el último ponente, Guillermo Yáñez, jefe de sección de Contratación en la Diputación de Soria y community manager en la Red de Contratación Pública: “Hay a quien esto lo ha atropellado y a quien no; aquí está la UAL, que es un ejemplo de ámbito nacional”.
Yáñez ha formulado le pregunta de “por qué la UAL lo es y otros sitios no” para precisar sobre ello que “la inmensa mayoría no ha llegado por motivos diversos, pero esto no es un problema de tecnología sino de las personas que trabajamos en la administración pública”, ha aseverado. Lo que ha querido dejar claro es que “nos relacionamos por Internet, la administración electrónica es virtual y todo ese negocio hay que llevarlo a entornos virtuales seguros, que sean más rápidos, más precisos, más transparentes, más económicos… ganamos todos con ell, los funcionarios trabajaremos menos en esto y más en otras cosas con mayor valor añadido, el dinero se invertirá mejor, ese dinero que se recauda con impuestos revertirá mejor en la sociedad”. Ha reconocido que “es un cambio sustancial pero complejo”, así que “la formación debe ser constante, continua, en función de cada puesto, informal para que voluntariamente cada uno se formara en lo que crea necesario; es clave, y cuanta más formación se haga, mejor”.
La idoneidad de la celebración de este curso trasciende no solo del interés de la administración, sino que toca directamente al sector privado, como ha dicho Rebeca Gómez: “La administración está obligada a dar un giro de 180 grados con la reciente normativa que acaba de entrar en vigor, pero evidentemente el sector público necesita de la colaboración del privado, y efectivamente en esa transformación digital los despachos profesionales tienen también que ponerse las pilas; la normativa nos exige adaptarnos a una tramitación electrónica de procedimientos y eso afecta al público y al privado, y tendrán que surgir nuevas empresas que ayuden al sector público tanto en su gestión interna como a los ciudadanos a relacionarse con dicho sector público”. Guillermo Yáñez ha puntualizado que “en la administración local hay más de 17.000 entes a los que les afecta todo esto, pero en el otro lado de cada contrato hay empresas, y a todas esas empresas que van a las licitaciones les afecta todo, el cambio es para las dos partes que intervienen”.
A su juicio, la formación debería llegar también al tejido empresarial, y Rebeca Gómez ha dado un foco de luz hacia el mismo: “La nueva Ley de Contratos afecta tanto al sector público como a las empresas que van a licitar con él, y de eso se ha hablado en este curso, más del cumplimiento normativo y la transformación digital, teniendo como objetivo aunar los dos sectores, privado y público, y ver la necesaria colaboración entre ambos, ya que de hecho hace poco que entró en vigor el Real Decreto de Control Interno mediante el cual auditores externos van a poder auditar entidades del sector público”. Como cierre, Yáñez ha rememorado los modos del pasado para que el presente se afronte con confianza: “Ahora vivimos en ese paso, es lo único; nuestros hijos se encontrarán otro entorno, pero a nosotros, igual que hace muchos años a la gente que estaba en la administración pública con la máquina de escribir les llegaron un ordenador, el Word, una impresora… nos toca ahora un cambio muchísimo más trascendente que hay que aceptar, y si no cambias, te quedas en fuera de juego”.