La Universidad de Almería y la de Islas Baleares han llevado a cabo un Congreso Internacional en el que se ha abordado el alojamiento colaborativo. Lo ha explicado la vicerrectora de Ordenación Académica, María Angustias Martos, pero en calidad de directora de este evento, junto a Rocío San Luis, ambas profesoras titulares de Derecho Civil de la UAL, y Pedro Munar, catedrático de Derecho Civil de la Universidad de las Islas Baleares: “Cuando nos planteamos el programa, determinamos muy bien la temática, con tres patas básicas y líneas en donde se pudiera intervenir, para publicar una monografía con todos los resultados que esta que tenga sentido, que vaya concluyendo sobre los diferentes aspectos”.
El primero ha sido “economía colaborativa y si los alojamientos son colaborativos de verdad”, el segundo “marco legal, categorías y relaciones jurídicas en la situación actual”, y el tercero “sobre relaciones entre los usuarios y la plataforma, proteger a los consumidores, que es lo que nos preocupa en definitiva”, ha dicho Martos, que a su vez ha aclarado que “se comenzó en abril con el congreso, cuyo origen es la concesión de un proyecto de investigación del Plan Propio de la UAL, y se planteó este formato para sacar las conclusiones que precisa la economía colaborativa en el ámbito del alojamiento”. La fructífera asociación con Islas Baleares se ha debido a que “los colegas tenían un proyecto similar, más específico sobre vivienda y limitaciones, nos entendimos y se montó, todo antes de ser nombrada vicerrectora”. Una vez en marcha, se ha manifestado “muy satisfecha por la respuesta en las diferentes universidades”, ya que han participado una quincena de ellas, incluida la de Nápoles: “Allí hay también mucho alojamiento de este tipo”. El congreso se ha desarrollado estos días 21 y 22, consiguiendo un máximo aprovechamiento.
Un amplio comité científico ha auspiciado un programa con la primera jornada dedicada al panel ‘Turismo, vivienda y economía colaborativa’, con ponencia, ‘Vivienda y economía colaborativa’, ofrecida por Sergio Nasarre, catedrático de Derecho Civil y director de la Cátedra UNESCO de Vivienda de la Universidad Rovira i Virgil, y con mesa redonda, con título ‘Alojamiento colaborativo vs. Turismo tradicional’, moderada por Belén Sáinz-Cantero, catedrática de Derecho Civil de la UAL. En la jornada de viernes, la primera ponencia ha sido de Carolina Mesa, profesora titular de Derecho Civil de la Universidad de Las Palmas, con ‘Las viviendas de uso turístico y la cuestión competencial en materia civil’. Según ha expuesto, “el Derecho debe dar respuesta a todas las realidades sociales que plantean nuevos problemas y desafíos, siendo una de las más problemáticas en los últimos tiempos la de las viviendas de uso turístico”, con diversas normas autonómicas y “legislación que entra en competencias estatales”.
Muy rotundo ha sido Juan Bautista Cremades, magistrado y presidente de la Sección 13ª, Civil, de la Audiencia Provincial de Barcelona, segundo ponente, que ha expuesto las ‘Viviendas de uso turístico y relaciones de derecho privado’: “hace falta una ley integral, porque tenemos una situación caótica con tantísimas legislaciones autonómicas que no tienen una base, una ley marco estatal, por lo que hay una omisión del Estado de establecerla para que marque las pautas”. La mesa redonda ‘Marco legal del alojamiento colaborativo’, moderada por Beatriz Verdera, catedrática de Derecho Civil de la Universidad Islas Baleares, ha puesto fin a la primera parte de la mañana, y en la segunda se han desarrollado otras dos mesas redondas paralelas sobre el ‘Marco legal y relaciones jurídicas del alojamiento colaborativo”, moderadas ambas por los directores Munar y López.