La Tercera edición del Congreso Internacional de Historia de la Transición en España reunía en nuestra ciudad a cerca de doscientas personas, entre ponentes e inscritos, para ofrecer un visión plural y desde la historia sobre el papel que jugaron los medios de comunicación en nuestro proceso de transición hacia la democracia.
La história de nuestra transición sigue estando presente, tres décadas después de la muerte del último dictador español, en los discursos de políticos y medios de comunicación.
La de la transición es todavía una historia del tiempo presente y por ello uno de los temas centrale en el trabajo del grupo de investigación que desde la UAL lidera el profesor Rafaél Quirosa.
Ésta es la tercera edición de un congreso que tambíen va construyendo su propia historia y que ha situado a nuestra universidad como referente internacional en el estudio de este período.
Entre los días 26 y 30 de noviembre más de treinta ponentes ofrecían un análisis plural y desde diferentes disciplinas sobre el papel que jugaron los medios de comunicación en aquellos años de refundación de la democracia.
En la sede de la UNED, en pleno centro de la capital, hemos podido escuchar a historiadores, profesionales del periodismo o expertos en cinematografía. La unión de todos sus discursos, que se publicarán próximamente en forma de actas, permite construir un poliedro de muchas caras, imagen de la realidad social, política y comunicativa que vivía nuestro país durante unos años que fueron punto de inflexión y que marcaron en buena medida el camino que nos ha llevado hasta donde estamos.
Durante la inauguración el profesor Quirosa recordaba la función social que tienen los historiadores en el estudio de procesos que, ha dicho “siguen afectando a las generaciones actuales” y justificaba haber dedicado esta edición del Congreso al estudio de los medios de comunicación “por su papel como notarios de la actualidad en aquel entonces, pero también como impulsores del propio proceso democratizador".
Una transición mediática
Josep Lluís Gómez Mompart, Catedrático de Periodismo en la Universidad e Valencia, recordaba en su intervención cómo “los medios vivieron también su propia transición, en paraledo a la política, dejando atrás una situación que a la muerte de Franco era de control estricto por parte del estado”. Un ecosistema comunicativo que apuntó, “no era heredero de la Segunda República, sino hijo bastardo del Franquismo.” En una línea coincidente con el planteamiento metodológico del Congreso reivindicaba que los estudios sobre los medios de comunicación formen parte de la historia general, tal y como se estudia la historia política, social o económica, puesto que los medios fueron "decisivos para la formación de la opinión pública".
Profesionales con historia
Si los investigadores se ocupan de hacer historia a partir del trabajo periodístico, quienes trabajaron como profesionales durante aquellos años debían tener un papel destacado entre los ponentes. Su experiencia directa y su condición de testigos privilegiados los convierte por una vez en fuentes necesaria para construir un relato que sin su testimonio quedaría cojo.
Este era el caso de los periodistas José Oneto -Director de Cambio 16 durante la Transición-, de Fransico Giménez Alemán -redactor jefe de ABC- o de Melchor Siz-Pardo -Director del Ideal de Granada-.
Con Giménez Alemán el congreso hizo un ejercicio de redondez. El periodísta recordaba cómo, en el mismo salón de la UNED en que ahora se dirigía al auditorio, fue “el lugar en que hice mis primeros pinitos periodísticos”. Alemán señaló también cómo en el mundo del periodísmo “todavía no se ha producido el tránsito en cuanto al liderazgo, ya que está aún en posesión de los periodistas de la transicón”. Citaba a gente como Juan Luís Cebirán, Pedro J. Ramírez o el propio Pepe Oneto”.
El proceso visto desde fuera
Nuestros profesionales del periodismo fueron a la vez testigos y protagonistas de la transición, pero en el exterior nuestro proceso democratizador despertaba también gran interés.
La visión desde fuera la han ofrecido una amplia representación de historiadores y periodístas extranjeros. Desde la Universidad de Montpellier 3, Florence Belmonte resumía las miradas que los medios frances ofrecían de la actualidad política de sus vecinos del sur. Alfonso Botti hacía lo propio desde la universidad italiana ‘Carlo Bo’, y Walter Hubrich ofrecía un recorido por sus experiencias personales y profesionales durante la transición como corrresponsal de Frankfurter Allgemeine Zeitung en España.
Se han citado sólo alguno de la treintena de conferenciantes que el Congreso de la Transición en España ha traido a Almería. El papel del cine o el de la televisión también tubieron su papel en el programa científico. Las ponencias fueron muchas y variadas, pero todas ellas tuvieron en la práctica algo en común: turnos de preguntas con multitud de brazos alzados para pedir la palabra. La Historia del Tiempo Presente no puede dejarnos indiferntes, porque habla de buena parte de lo que somos.