La superficie edificada en Andalucía casi se ha triplicado desde los años 50, concretamente, el aumento se ha situado en el 286 por ciento. Esta situación ha hecho que salten las alarmas y que el ex director general de Gestión del Medio Natural de la Junta, José Guiraado, haya llamado la atención acerca de la «necesidad de cambiar el modelo de gestión convencional sectorial y estático, de modo que se vaya adaptando al contexto del cambio que venimos sufriendo».
Guirado Romero ha manifestado con rotundidad que “la dictadura del Producto Interior Bruto, PIB, deja fuera los recursos naturales sin precio, los intangibles”. Además, ha llamado la atención sobre el hecho de que “los límites de crecimiento los pone la capacidad de acogida del medio ambiente. No debemos olvidar que los recursos naturales no son ilimitados”. Ha hecho hincapié en la necesidad de “adaptar las explotaciones a los recursos y emplear adecuadamente los residuos originados”, ya que, tal y como asegura, “debemos considerar el ecosistema como un capital natural, una fuente de beneficios”.
Con respecto al cambio global, José Guirado ha recordado que “la transformación que han sufrido las tierras a lo largo de los últimos 60 años supera a la de los dos siglos anteriores”, añadiendo que “desde los años 50 hasta la actualidad las superficies edificadas y las infraestructuras han aumentado un 286% en Andalucía”. Por otra parte, ha señalado el aumento de superficie forestal: “más de 390.000 hectáreas, tanto por abandono de usos como por actuaciones artificiales de repoblación”.
El ex Director General de Gestión del Medio Natural de la Junta ha afirmado que “estamos en su siglo en el que el principal problema es el abastecimiento de agua”, lamentando que “la globalización de la información ha provocado que se abandonen usos que eran sostenibles, como la organización del territorio en redes ecoculturales”. También ha recordado que “el cambio climático fomentará un 20% de escasez de agua”. Por ello considera que “lo más adecuado es un modelo de gestión integrado, es decir, poner sobre la mesa todos los elementos y solaparlos, ya que intentar controlar todo lo que sucede es imposible”.
Guirado ha destacado la complejidad que comporta llevar a cabo esta gestión. A modo de ejemplo ha citado el caso de nuestra provincia, “en la que las zonas naturales no llegan al 50% del total, y de ellas, el 72,66% son gestionadas de forma privada, mientras que el resto corresponde a Ayuntamientos y Junta de Andalucía”. Con respecto a su conservación, vigilancia y uso, Guirado afirma que “hay poca iniciativa privada vinculada a la vigilancia, sólo hay pública, que se apoya en personal funcionario que trabaja de lunes a viernes, y es durante el fin de semana cuando más gente sale al campo”.
Por ello, se han puesto en marcha en Andalucía “procesos detallados de la aportación que hace el PIB al mediod natural”. Según Guirado Romero “se están realizando balances de más de 60 explotaciones ubicadas en diferentes puntos. Los resultados están previstos para el final de la presente legislatura”.
El IV Congreso de Biología de Conservación de Plantas finalizará mañana con una visita a Tabernas, Sorbas y Cabo de Gata, en donde los asistentes comprobarán in situ la biodiversidad que caracteriza a la provincia de Almería.