Un artículo publicado en la revista ‘Cultura en Andalucía’ pone en cuestión los criterios seguidos por la Delegación de Cultura en la restauración de la Muralla de Jayrán, donde se han instalado unas placas de acero corten que han desatado una polémica entre los colectivos en defensa del patrimonio. Milagros Soler recoge en su artículo algunas de las críticas formuladas a Cultura por instituciones, medios de comunicación, foros y asociaciones.
Milagros Soler pone en cuestión la política de restauraciones llevada a cabo con la Consejería de Cultura y cita algunos ejemplos de la provincia de Almería como la ya mencionada Muralla de Jayrán, el Mausoleo de Abla y el Castillo de Bacares.
Entre los aspectos que destaca Soler en el artículo ‘Restauraciones de vanguardia en Andalucía. Consideraciones críticas sobre la gestión del patrimonio histórico’, se encuentran una «utilización inadecuada de materiales que han causado lesiones considerables y daños irreversibles en los monumentos restaurados»; y también se hace referencia a la «falta de colaboración con historiadores y arqueólogos» a la hora de planificar la actuación más adecuada.
Del mismo modo, Milagros Soler destaca en su trabajo la «asusencia de equipos interdisciplinarios» y la «prisa» en finalizar las obras de restauración que están condicionadas a calendarios políticos, premios de arquitectura o plazos de ejecución de subvenciones europeas.
Sobre la restauración realizada en el Mausoleo de Abla, esta arqueóloga afirma que se han ignorado «las pautas establecidas por la ley de patrimonio»; sobre los trabajos hechos en el Castillo de Bacares, Milagros Soler destaca que se hayan gastado 639.239 euros en un edificio de tan sólo 140 metros cuadrados; sobre la Muralla, esta experta resalta «la inadecuada utilización de material como acero corte, el agresivo impacto paisajístico y los daños causados por el anclaje de las láminas en muros y cimentación».